­El pleno ordinario correspondiente al mes de noviembre en la Diputación estará fuertemente marcado por un viejo debate que congregó especial interés durante la negociación del acuerdo de gobierno que alcanzó el PSOE con Ciudadanos después de la celebración de las primeras elecciones generales de diciembre. El de la conveniencia o no de mantener las diputaciones, aunque, esta vez, con un alegato de defensa sin concesiones por parte de los socialistas. El PSOE andaluz, tal y como adelantó ayer su portavoz en la Diputación, Francisco Conejo, presentará en todos los ayuntamientos y diputaciones a nivel andaluz una moción para reclamar al Gobierno central un nuevo pacto para la reforma de la administración local que blinde a estas instituciones y, en última instancia, su financiación ahora que se están elaborando los presupuestos generales del Estado.

Para acondicionar y reforzar la imagen de unidad en el discurso, Conejo estuvo acompañado por todos los portavoces socialistas de las ocho diputaciones andaluzas. De hecho, la última responsable de la institución en Sevilla, Trinidad Argota, llegó a decir que «si las diputaciones no existieran, habría que inventarlas». Según se refleja en la moción, se persigue que el acuerdo resultante esté consensuado con la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y que clarifique el ámbito de competencia de los ayuntamientos y diputaciones. Además, se insta al Gobierno central a que mantenga en los próximos presupuestos las cantidades que destina tanto a diputaciones como ayuntamientos. El PSOE pide también que se flexibilice el techo de gasto, lo que en la práctica permitiría a las instituciones locales invertir también lo que tienen acumulado en estos momentos en forma de superávit. Como último punto, exige que se amplíe al 100% la tasa de reposición de personal funcionario. Aunque el PSOE pretende que la moción sea aprobada por unanimidad, Conejo adelantó que ya cuenta con el apoyo del equipo de gobierno popular.

Ciertamente, el viceportavoz del PP, Francisco Oblaré, que compareció ayer en lugar de Francisca Caracuel, ratificó la predisposición de los populares a «apoyar algunos puntos» de la moción socialista, aunque puso matices, sobre todo, en lo referente a la tasa de reposición. En alusión indirecta al frustrado pacto entre Pedro Sánchez y Albert Rivera, Oblaré manifestó alegrarse de que «el PSOE intente ahora hacer bandera de las diputaciones, aunque sea para usarla como ariete contra Rajoy».

Otra moción urgente registrada, esta vez por parte de Ciudadanos, pedirá que se deje de subvencionar a entidades con ayudas pendientes de justificación. El portavoz de la formación naranja, Gonzalo Sichar, recordó que en 2014 las cantidades otorgadas que quedaron pendientes de justificación rozaron los 80 millones de euros. «Pedimos que se tomen las medidas necesarias para que estas ayudas se justifiquen en tiempo y forma, y de lo contrario sean devueltas», explicó Sichar.

Una reclamación para la Junta de Andalucía la lleva el PP en una moción destinada a arrancarle un mayor compromiso en relación a los Dólmenes de Antequera. Se prevé el aumento de la plantilla y una mayor aportación económico al conjunto arqueológico.