El equipo de gobierno del PP pretende transformar el salón de plenos del Ayuntamiento de Málaga en parlamento autonómico al menos por un día, el de mañana jueves, al centrar una de sus mociones en una enumeración de las enmiendas que el partido presentará al proyecto de presupuesto de la Junta de Andalucía para 2017.
La moción pretende que el Ayuntamiento apruebe una petición a la Junta para que esta incluya en sus presupuestos un total de 38 actuación de inversión para la capital que suman algo más de 275 millones de euros, cifra que sólo engloba un tercio de las actuaciones ya que el resto no están cuantificadas.
Por cuantía, destaca en primer lugar la exigencia de construcción de la depuradora de la zona Norte, con un coste de 62 millones de euros, a las que se unen otras exigencias de carácter medioambiental como 30 millones para el tratamiento hidrológico del arroyo de La Caleta; 19,2 millones para el canal de desagüe de la margen izquierda del Guadalhorce o el emisario general del puerto, con 20 mill0nes.
Hay otras reclamaciones en este capítulo ambiental como la construcción de una conducción de Cerro Blanco al Atabal o el cubrimiento de las depuradoras de Guadalhorce y Peñón del Cuervo.
El PP reclama partidas presupuestarias para el arranque del parque metropolitano de Arraijanal o para el tercer hospital en la zona Este de la capital.
En materia cultural y educativa, pide partidas concretas para la eliminación de las aulas prefabricadas y del amianto en los centros donde haya; creación de una segunda Escuela de Idiomas; dar uso cultural al cuartel de la Trinidad, así como participación económica en el Festival de Cine y más fondos para la Filarmónica.
El PP reclama 21 millones para iniciar el desmantelamiento de Los Asperones o la rehabilitación de la barriada de Carranque. En infraestructuras, solicita 37 millones para el vial metropolitano del Oeste y cinco millones más para conectar este vial con el polígono Guadalhorce.
En turismo, un plan de choque contra la estacionalidad por 18 millones de euros y la tercera fase del plan turístico consistente en la remodelación de los paseos marítimos del El Palo y Pedregalejo, por 12 millones de euros.
