No se trata de la lucha individual de una persona, ni mucho menos. Sino de la movilización de un conjunto de colegios de Torre del Mar, que se han unido para exigir a la Junta de Andalucía la supresión de la panga y la tilapia de los menús escolares de sus hijos. En realidad su reivindicación va más allá y se posiciona en contra del sistema de línea fría que se ha impuesto en los comedores de los colegios, en detrimento de las cocinas in situ. «El uso de estos pescados exóticos en la dieta de nuestros hijos es la gota que ha colmado el vaso, en realidad», resume Carolina Espejo, la madre que ha recurrido a la plataforma Change.org para recoger apoyos y ejercer presión social contra la Consejería de Educación.

Como ayer informó La Opinión de Málaga, esta madre ha colgado en esta plataforma virtual una petición exigiendo a Educación la supresión del panga y la tilapia de los menús escolares. El refrendo logrado en solo tres días superaba las 6.200 firmas. Un día después, tras la publicación en este periódico, las firmas han crecido hasta las 7.700 -al cierre de esta edición-.

A Carolina Espejo no le sorprende en absoluto tanto apoyo popular, si bien reconoce que el uso de esta web no deja de ser una herramienta «extraoficial». Por este motivo, informa de que los colegios de la zona se van a unir para presentar una instancia oficial en la Delegación Territorial de Educación para exigir, «por la vía legal», la retirada de estos productos.

La tilapia es de origen africano, mientras que el panga procede de ríos de Vietnam y su consumo nunca ha estado exento de polémica, sobre todo a raíz de que la OCU advirtiera de que se habían encontrado en algunos análisis restos de pesticidas y mercurio. Ambas especies cuentan con muchos detractores a pesar de que su consumo se ha extendido muchísimo en España, sobre todo con la crisis económica, ya que se trata de un pescado muy barato y asequible.

La Junta de Andalucía insiste en que los comedores escolares de los centros públicos andaluces promueven una alimentación completa y saludable «que está supervisada por nutricionistas». Del mismo modo, asegura que el modelo de menús servidos por las empresas de restauración que trabajan para la Consejería de Educación es supervisado mensualmente por la Consejería de Salud, «que comprueba la idoneidad de los mismos y rechaza los menús que no sean aceptables».

Carolina Espejo aclara, no obstante, que las AMPAS de los colegios de Torre del Mar no entienden cómo hay que recurrir a este tipo de pescado importado, «teniendo al lado un puerto como el de Caleta de Vélez, uno de los que más capturas registra en toda Andalucía, y que exporta también muchísimo». Es un argumento que utilizan los padres. Luego está el del discutible valor nutricional del panga y la tilapia. «Puede que pasen los controles de los laboratorios, pero consideramos que se trata de pescado de poca calidad para nuestros hijos», agrega.

Es verdad que el panga se cría en la actualidad en cautividad, pero Vietnam sigue siendo el productor del 90% de la totalidad del panga que se consume en todo el mundo.

Marta de Villar, nutricionista del hospital Quirón, advierte de que en el embarazo se recomienda no comer panga ni tilapia más de dos veces al mes, «pensando más en la salud del feto que en la de la madre», señala. De Villar cree, por tanto, «razonable» la petición de estos padres a Educación. «Se debería extender esta limitación también a los niños en edades tempranas, por lo que los menús escolares deberían estar adaptados en este sentido», insiste la especialista. Así, aconseja el consumo de pescados como merluza, gallo o rosada, más habituales en la dieta mediterránea.

Serunión, por ejemplo, una de las empresas de cátering que más menús escolares sirve en los colegios andaluces desde sus cocinas centrales de Málaga y Sevilla, no sirve panga ni tilapia porque, según informa, «produce platos 100% ecológicos, con la primer certificación de este tipo en toda España para una cocina de restauración colectiva».