Cuatro muertes en extrañas circunstancias en cuatro días (ocho en el último mes). Desde ayer, el Grupo de Homicidios de la Policía Nacional investiga tres nuevos fallecimientos. El de un joven que murió apuñalado en Cabopino (Marbella), el de otro que apareció quemado junto a un transformador de Estepona y el de un indigente que fue encontrado en un edificio a medio construir en los alrededores del Hospital Costa del Sol, en Marbella. Además, el pasado sábado, el personal de un conocido hotel de Marbella encontró en el aparcamiento el cuerpo sin vida de un hombre con un golpe en la cabeza.

El más llamativo para los investigadores es el caso de Cabopino, que desde el principio lleva la etiqueta de «crimen». La policía busca a dos hombres relacionados con la muerte de un joven ecuatoriano de 26 años cuyo cuerpo fue encontrado en la madrugada de ayer con evidentes signos de haber sido agredido con un arma blanca.

Según comunicaron ayer fuentes cercanas a la investigación, la víctima habría tenido una discusión en un establecimiento de la zona con otros dos individuos. La disputa habría continuado en la calle, donde se produjo la agresión, tras lo que esas dos personas huyeron.

El sistema Emergencias 112 Andalucía recibió sobre las 1.20 horas el aviso de que un hombre se encontraba herido en la carretera N-340 a la altura de Cabopino. Los servicios sanitarios desplazados no pudieron hacer nada por salvar su vida. La Brigada de Policía Judicial se hizo cargo de la investigación, intentando esclarecer las circunstancias de la muerte, así como la identificación y localización de los dos varones que se dieron a la fuga. Al cierre de esta edición, un portavoz del cuerpo aseguró que no se habían practicado detenciones.

Horas más tarde, sobre las 8.00, un hombre de 50 años falleció en Estepona en un incendio registrado junto a un transformador de electricidad en plena calle. Concretamente, en la avenida Carlos I. El fuego fue localizado por un particular frente a un instituto y una gasolinera, tras lo que se alertó a los bomberos, a la Policía Nacional y Local y a los servicios sanitarios, cuyos efectivos confirmaron el fallecimiento de un hombre por quemaduras.

Aunque al principio se pensó que la muerte pudo ser accidental, esa posibilidad quedó descartada poco después, cuando un portavoz de la compañía eléctrica confirmaba que el transformador no solamente no estaba en funcionamiento, sino que estaba vacío porque tiempo atrás había sufrido un robo. A los investigadores les quedaban entonces dos hipótesis: que alguien hubiese prendido fuego al fallecido, o que éste se prendiera fuego a sí mismo. Según las fuentes consultadas, los investigadores se decantan por la segunda opción.

No obstante, los agentes están a la espera de los resultados que arroje la autopsia por si de éstos se derivase algún dato que hiciera pensar en otra causa del fallecimiento.

Sobre las 10.30 horas, otra llamada puso en alerta a la policía de Marbella. El cuerpo de un hombre fue hallado sin vida en un edificio abandonado, a medio construir, en los alrededores del Hospital Costa del Sol.

Según fuentes cercanas al caso, el fallecido fue identificado como un indigente que ocupaba el inmueble desde hacía tiempo y el cuerpo no presentaba signos de violencia. A la espera de que los forenses del Instituto de Medicina Legal le realicen la autopsia, los investigadores se inclinan por un fallecimiento por causas naturales o por las bajas temperaturas registradas en los últimos días.

Desde que empezara el año, son varias las muertes violentas o en extrañas circunstancias registradas en varios puntos de la provincia. El 9 de enero, el cadáver de una mujer de 31 años fue hallado envuelto en plásticos en el cauce embovedado del arroyo Real de Fuengirola con varios golpes en la cabeza. Falleció asfixiada. Dos días después, un conocido de la joven fue detenido y confesó el crimen. El 14 de enero aparecieron en una cantera de Churriana los restos de una holandesa que desapareció en 2010 en Benalmádena cuando tenía 75 años. El 28 de enero, el cuerpo de un hombre de 42 fue hallado flotando en la playa de El Candado, en la capital, con un golpe en la cabeza y una herida en el pecho. El 1 de febrero, un varón de 48 años murió poco después de ser hallado en la zona de Nueva Andalucía, de nuevo en Marbella, con un fuerte golpe en la cabeza.

Investigan una muerte en un aparcamiento. La Policía Nacional también abrió una investigación el pasado sábado en torno a la muerte de un hombre cuyo cuerpo fue encontrado en la zona de aparcamientos de un conocido hotel marbellí. Según fuentes policiales, el personal del establecimiento llamó a la policía y a los efectivos sanitarios a primera hora de la mañana, aunque éstos sólo pudieron confirmar el óbito y que sufría un golpe en la cabeza. Según las mismas fuentes, la primera hipótesis es que la víctima murió por causas naturales y que al desfallecer se golpeó en el cráneo. En todo caso, los investigadores están a la espera de los resultados de los forenses del Instituto de Medicina Legal por si la autopsia revelara nuevos datos sobre el óbito.