El pacto del gobierno del cambio en Marbella ya está firmado. El jueves por la mañana, José Bernal (PSOE), Rafael Piña (OSP), Miguel Díaz (IU) y Victoria Mendiola (CSSP), rubricaron el documento que dará paso a un nuevo Ayuntamiento en la ciudad presidido por los socialistas. Al acto acudieron también el número tres del PSOE regional, Francisco Conejo, y el coordinador provincial de IU, José Antonio Castro. «Este nuevo gobierno se basa en un cambio fundamental en las políticas de transparencia e irá dirigido a quienes más lo necesitan», apuntó el futuro alcalde, José Bernal.

Por su parte, el portavoz de Izquierda Unida, Miguel Díaz, envió un mensaje de tranquilidad a los ciudadanos. «Hemos logrado superar la etapa del neogilismo y ahora se abre un gobierno de oportunidades donde todos los vecinos somos necesarios», apuntó.

El sampedreño Rafael Piña se mostró satisfecho por los acuerdos alcanzados y se dirigió a los inversores, a los que «desde el PP les están metiendo miedo: Los empresarios no van a tener problema con nosotros porque las inversiones son fundamentales en la ciudad y vamos a impulsarlas», señaló.

Tanto Conejo como Castro, presentes para apoyar este pacto de gobierno, se comprometieron con la ciudad de Marbella y a impulsar desde sus grupos políticos (PSOE e IU) todas las iniciativas beneficiosas para el municipio desde el Parlamento andaluz.

«Estamos ante un hito histórico tras los 24 años de gilismo y neogilismo», apuntó el coordinador provincial de izquierdas, quien quiso dedicarle este logro «a todos esos luchadores contra la corrupción y contra Gil que estuvieron muy solos en su batalla».

Asimismo, Conejo mostró el apoyo del PSOE-A a la ciudad a través de la promoción turística de la marca Marbella y destinando inversiones desde la Junta de Andalucía. Por último, el socialista quiso poner en valor el trabajo que llevó a cabo la comisión gestora, con Diego Martín Reyes al frente, entre 2006 y 2007 después de estallar el caso Malaya y que la Junta disolviera el Consistorio. «Ha sido el único paréntesis de participación ciudadana que ha tenido Marbella en los últimos 24 años», dijo Bernal.

Hoy llega el cambio a Marbella de la mano de estos cuatro partidos, en la investidura del socialista José Bernal como alcalde de la localidad, aunque CSSP no entra en el gobierno.

A pesar de que el PP ha impuesto el voto secreto, los grupos políticos que conforman este cuatripartito mostrarán su papeleta antes de depositarla en la urna en un ejercicio de transparencia y para evitar suspicacias de última hora.

Uno de los temas más polémicos en las negociaciones de estas dos últimas semanas ha sido el compromiso del PSOE-A de aplazar la deuda del anticipo reintegrable que la Junta le hizo al Consistorio cuando salieron a la luz los casos de corrupción en la ciudad.

Respecto a este tema, Francisco Conejo respondió ante las preguntas de los periodistas sobre si ha supuesto un condicionamiento para la investidura de Bernal. «En ningún momento era una negociación en esa dirección puesto que las formaciones no han pedido la investidura de nadie sino este aspecto positivo para Marbella. Nunca se ha tratado de un tema ligado a si el PSOE gobernaba o no», aclaró.

En este sentido, añadió que «Muñoz no ha cumplido con la deuda, dejando para el final la amortización de casi la totalidad del capital, situación que hereda injustamente el nuevo gobierno».

Por último, Conejo destacó la «altura política de OSP en las negociaciones, ya que han estado mirando en todo momento por el interés general, no sólo de San Pedro Alcántara, sino también de Marbella».

Rafael Piña, líder de OSP y representante en las negociaciones con el PSOE-A durante los últimos días, quiso añadir en este asunto que «con el aplazamiento de la deuda se abre un nuevo abanico de posibilidades para Marbella».

El Parlamento de Andalucía tiene que elevar un proyecto de ley para que esta promesa se cumpla y poder así, tras un periodo de cadencia, retomar los pagos.