La alcaldesa de Marbella no está en Marbella. La popular Ángeles Muñoz pasea por la Gran Manzana desde el viernes. Y no pasa desapercibida. Ayer dio la campanada, al tocar el timbre que cierra la sesión diaria de la bolsa electrónica Nasdaq, en Nueva York.

Es uno de los pocos españoles en hacerlo. No es habitual que un político protagonice esta ceremonia. Normalmente, son empresarios. Pero tampoco existe ningún impedimento. No en vano, cualquier persona puede hacerlo. Eso sí, hace falta una empresa, recomendación y dinero.

Tocar el timbre no cuesta nada, según fuentes de la empresa de relaciones públicas neoyorquina que gestiona este evento. Lo que sale más caro son los servicios adicionales que acompañan a la ceremonia, siempre que se contraten, puesto que son opcionales.

Entre estas prestaciones, se encuentra, por ejemplo, el catering que se les ofrezca a los asistentes, la publicidad emitida por la pantalla exterior de la torre del edificio bursátil o las fotografías.

Como curiosidad económica, tan sólo el confeti lanzado sale a 500 dólares. El Ayuntamiento de Marbella se ahorró este capricho. Bastó la imagen de una regidora segura de sí misma y rodeada de un apostolado: doce personas, entre ellas el concejal de Turismo, José Luis Hernández.

Muñoz ejerció, durante el discurso previo al toque de cierre, como presidenta de la firma internacional Marbella. "Tenemos un plan de inversiones [dijo en referencia al Plan General] que supondrá la llegada de 1.800 millones de euros a la ciudad".

No pasó por alto la crisis económica. "Estamos trabajando para reducir sus efectos", insistió. Para ello, la localidad cuenta con importantes activos.

"Tenemos 300 días de sol al año", recalcó sin dejar de lado sus 18 campos de golf, la concentración de tiendas de lujo y empresas especialmente dedicadas a la salud y a la tecnología.

Sus palabras resonaban en el parqué, mientras que en el exterior, en plena Times Square, una gran pantalla difundía el vídeo promocional de la localidad.

Marbella cotiza mundialmente, pero en los últimos años perdió puntos. La ´Malaya´ ´Ballena Blanca´ y algún ´Hidalgo´ truhán con pinta de caballero hicieron desconfiar a los inversores españoles y extranjeros.

La ´tournée´ de Muñoz viene a recordar que la legalidad y la transparencia han vuelto a instalarse en la que siempre fue tierra de oportunidades. Sin embargo, los ciudadanos aún desconocen cuánto ha costado este viaje municipal y qué beneficios directos le reportará a unas arcas públicas que subsisten en números rojos.

"Vivimos de nuestra imagen exterior", afirma. En ese caso, ayer logró que medios audiovisuales, digitales y escritos recojan su hazaña. Es por ello que, pese a las dificultades, concluyó su discurso anglosajón con acento español para decir: "Marbella avanza".