Un equipo de expertos de la Universidad de Cádiz ha estudiado el material lítico hallado en los sondeos realizados en la Cueva de Ardales y la Sima de Las Palomas de Teba, en el marco del proyecto de investigación internacional que se está desarrollando en la comarca malagueña del Guadalteba.

Así, los trabajos se unen a los que se desarrollan dentro del Proyecto Guadalteba, en los que intervienen diversos equipos para el análisis de estos hallazgos de forma multidisciplinar: desde el punto de vista geofísico, fauna, polen y de arqueometría, entre otros. El objetivo es obtener resultados amplios para el conocimiento de las sociedades humanas del Pleistoceno.

En concreto, el equipo ha estado compuesto por el prehistoriador José Ramos, el geólogo Salvador Domínguez y los investigadores Antonio Cabral y Antonio Barrena, en coordinación con el equipo alemán que dirige Gerd-Christian Weniger.

Además, este último equipo de investigadores ha estado acompañado por los responsables de Guadalteba implicados en la investigación, Javier Medianero, que dirige los trabajos del módulo de auxiliar de arqueología de la Escuela Taller Peñarrubia del Consorcio Guadalteba y Pedro Cantalejo, director de la Red Patrimonio Guadalteba.

Ramos ha señalado que los productos líticos --las rocas talladas estudiadas-- "son tecnología Musteriense, lo que corresponde al Paleolítico Medio, que pertenecen a ocho estratos arqueológicos y son muy definidos".

Con los estudios geológicos se ve la procedencia de las materias primas, "tratándose de sílex de la comarca", y en unas semanas se prevé conocer su cronología. "Sabemos que se van al Pleistoceno Superior, una cronología que está en torno a 120.000 años, hasta más reciente".

Son herramientas muy clásicas como núcleos, lascas, productos retocados y puntas denticulados destinados a trabajos con la piel, con la carne y con la madera.

Al conocer la procedencia de los materiales, han explicado a través de un comunicado, se puede saber la "movilidad de los grupos y el uso que hacían de estas herramientas, o la fauna y los recursos vegetales".

Ramos ha señalado, de igual modo, que "a medio plazo", previsiblemente a finales de septiembre, se hará una puesta en común de todos los resultados de las investigaciones que han realizado los diversos grupos de expertos, para concretar los resultados de estos estudios.

Por ello, en otoño se espera poder cerrar la memoria científica de todas las actividades desarrolladas hasta ahora, en el marco del proyecto científico, cerrando con este documento su "etapa preliminar". Además, tras los resultados obtenidos se plantea para final de año diseñar y solicitar un nuevo proyecto, también de carácter internacional, a seis años vista.