El alcalde de Alhaurín de la Torre, Joaquín Villanova, criticó ayer la negativa de la Junta de Andalucía a desbloquear el proyecto de la Ciudad Aeroportuaria. «No quiere buscar soluciones, estrangula el progreso de la provincia y se estrangula a sí misma», dijo ayer Joaquín Villanova.

El alcalde lamentó que el Consistorio se haya visto «en la encrucijada de tener que renunciar a 1,5 millones de metros cuadrados del entorno de Zapata más próximo al aeropuerto de la capital, que estaban incluidos en las 378 hectáreas de superficie de la futura Ciudad Aeroportuaria».

Esta situación, a su juicio, ha sido fruto del empecinamiento de la Junta por mantener «contra viento y marea el bloqueo a esa pastilla de terreno, que fue declarada inundable hace tres años por la Delegación Territorial de Medio Ambiente».

Villanova denuncia que el Consejo de Gobierno de la Junta ha aprobado de manera unilateral el Plan Hidrológico de Andalucía que impide la urbanización del sector», agregó.

Villanova explicó que el plan ha sido recurrido por los ayuntamientos de Málaga y Alhaurín de la Torre, la Confederación de Empresarios de Málaga y la Asociación de Empresarios de Polígonos de la capital (Apoma) ante el Tribunal Supremo.

A pesar de ello, admitió que «el margen de maniobra es mínimo, por lo que prefiere pasar página y partir de cero. Tendremos que volver a la casilla de salida, reformular los planos, convertirlos en suelo no urbanizable protegido por inundabilidad, elevarlo al pleno y centrarnos en las restantes 228 hectáreas», dijo Villanova.

El alcalde explicó que esta decisión tiene cuatro grandes perjuicios económicos para la zona: «Se volatilizan 250 millones de euros de la construcción de esa fase, propicia la depauperación del valor de los terrenos de pequeños propietarios, condena los 2.000 puestos de trabajo que generaría la urbanización de ese entorno y bloquea las inversiones posteriores».

El alcalde destacó que «la Junta no quiere que Málaga prospere ni genere empleo» y criticó que «en otros puntos de Andalucía no han puesto tantas trabas».

«La Junta se niega a darle el ok a un proyecto que supondría un impacto económico del 4 por ciento en nuestra comunidad», insistió el regidor, quien aseguró que no va a tirar la toalla y que seguirá peleando «donde haga falta para que la Junta de Andalucía recobre el sentido».