Pocas iniciativas privadas en Málaga pueden presumir de haber gozado de un éxito constante desde su primer día de existencia. Ése es el caso de Plaza Mayor, que gracias a su novedoso planteamiento –un centro comercial espacioso y al aire libre, donde se puede pasear con toda la familia– ha gozado siempre del respaldo del público malagueño, como lo demuestran las más de 71 millones de visitas acumuladas desde abril del año 2002, fecha de su inauguración.

El único lunar de la imagen del centro fue una racha de peleas nocturnas allá por el año 2005 en la zona de bares de copas y ocio nocturno, algo que llevó juiciosamente al grupo propietario, Sonae Sierra, a prescindir de un segmento de negocio que daba más problemas que otra cosa. Fue en aquel tiempo, además, cuando el gerente, Rafael Perea, fichó al inspector jefe y exportavoz de la Policía Nacional, Juan Antonio O´Donnell, como asesor de seguridad del centro comercial. El tema de las peleas nocturnas se recondujo a medida que los locales de ocio nocturno iban cerrando, al no renovársele los contratos.

De hecho, ya sólo queda un par de negocios de este tipo abiertos en Plaza Mayor, y lo que se pretende ahora es recomercializar esos 7.000 metros cuadrados situados en la zona de la Plaza Brava como locales comerciales. ¿De qué tipo? Aún no está decicido, aunque la gerencia del centro recuerda que en Plaza Mayor hay todavía oferta comercial por explotar: por ejemplo, no hay tiendas de electrónica y electrodomésticos, ni tampoco un hipermercado (sí hay un Mercadona), y existe el convencimiento de que hay espacio para más tiendas de textil y hogar al margen de las actuales. El mercado dirá pero los comerciales de Plaza Mayor ya trabajan para instalar a nuevas firmas en el centro, en un proceso que puede durar entre uno y dos años.

La tasa de ocupación de Plaza Mayor es ahora mismo del 87% pero ocupando esa zona de la Plaza Brava –que ha estado voluntariamente desocupada este tiempo– se podría alcanzar el 93%, cifras sin duda excelente para esta época de crisis en la que muchos comercios arrojan la toalla. Sí, el Plaza Mayor tiene tirón, como demuestra que en sus días punta las más de 2.500 plazas de parking se quedan cortas y algunos tienen que buscarse la vida para el aparcamiento. Que siga el éxito. Lo agradecerán las más de 1.300 familias malagueños que trabajan directa o indirectamente para Plaza Mayor.

Sigue la incógnita. El último movimiento en el mercado financiero ha traído la integración de Ibercaja-Caja3 y Liberbank, dejando a Unicaja-Ceiss y a BMN como única posible pareja de baile. A pesar del deseo de Braulio Medel de seguir en solitario si no se presenta una opción de acreditada solvencia, lo cierto es que todas las miradas van a estar fijas en Unicaja y Banco Mare Nostrum de aquí al 30 de junio, fecha tope para acordar fusiones. El Gobierno va a apretar lo suyo.