Agentes de la Policía Nacional han desarticulado por primera vez en España una organización dedicada a la explotación sexual de hombres, a los que obligaban a trabajar en prostíbulos las 24 horas del día suministrándoles cocaína, popper y viagra. La red captaba a sus víctimas en Brasil y les facilitaba el billete de avión a España, que era comprado con tarjetas clonadas. Una vez en el país, el líder de la trama, con residencia en Palma de Mallorca, los distribuía por las diferentes casas de citas ubicadas en el país. Cinco estaban situadas en Palma, tres en Madrid, una en Barcelona, una en Alicante y el club Brindis en la provincia de León.

Los hombres llegaban a España engañados en cuanto a las condiciones de trabajo que tendrían que realizar y sobre todo en relación con las cantidades económicas que tendrían que devolver a la organización en concepto de gastos de viaje. Algunos llegaban con expectativas de convertirse en bailarines, gogo's, o ejercer la prostitución de alto standing. En un principio les informaban de que sólo harían frente al coste del billete, aunque en realidad les exigirían cantidades que en ocasiones superaban los 4.000 euros.

Una vez en nuestro país, les era facilitado un teléfono de contacto del cabecilla de la organización, de origen brasileño, que era quien iba mandando a los hombres de una provincia o a otra, según las necesidades que tenía de ellos en las diferentes casas de citas. Finalmente, él mismo los recibía en Palma de Mallorca, lugar donde tenía fijada su residencia.

Tal y como explicaron ayer el jefe de grupo Pedro Bernardo y el jefe de sección José Nieto, ambos de la Brigada Central de Redes de Inmigración de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras, es el primer caso en España de hombres que ejercían la prostitución en clubes de alterne de mujeres.

El perfil de las víctimas, que son entre 60 u 80 hombres, es de jóvenes de nacionalidad brasileña, en su mayoría travestis, que han permanecido ejerciendo la prostitución en España entre seis o siete meses. Para atraer a clientes, la red publicaba anuncios en la sección de contactos de varios periódicos y en diferentes páginas web en las que exhibían las fotografías de estos chicos.

La investigación, que se inició el pasado mes de febrero debido a la detención por estancia irregular de una de las víctimas en Granada, culminó con el despliegue de un operativo en el que fueron detenidas un total de 14 personas, ocho de ellas en Palma de Mallorca, tres en León , una en Barcelona, otra en Alicante y otra más en Madrid.