Jorge Garbajosa abandonó ayer la disciplina del Real Madrid y el Unicaja medita ahora si decide apostar o no por el regreso del que fue su buque insignia de la época dorada del club, que podría tener también una oferta del Caja Laboral, según se apunta desde Vitoria.

Lo cierto es que el tiempo apremia ya que la ACB sólo permite realizar traspasos de jugadores entre equipos de la Liga hasta el 31 de enero, el próximo lunes. Por ello, el Real Madrid le otorgó anoche la carta de libertad al jugador internacional –los merengues acaban de reforzarse en la pintura con Mirza Begic­– para que tenga tiempo de encontrar un nuevo destino esta misma semana.

El caso es que sea o no Garbajosa el elegido, lo cierto es que en los últimos días el Unicaja ha dado un giro en su política de fichajes y ahora se examina con rigurosidad el mercado de jugadores españoles que puedan llegar a Málaga esta misma semana procedentes de cualquier otro club de la Liga ACB.

El Unicaja ya ha tanteado a algunos que podrían estar en condiciones de abandonar sus actuales clubes por diversos motivos, aunque lo más complicado para que cualquiera de las operaciones que están en cartera fructifique sería llegar a un acuerdo económico con el otro club para lograr su carta de libertad (en el caso de ´Garba´, la trae debajo del brazo).

El equipo verde no tiene ningún problema de cupos. Eso sí, si se consiguiera concretar el fichaje de otro jugador seleccionable, tampoco se quiere engordar el plantel y obligar a Chus Mateo a tener que realizar convocatorias para cada partido de Liga o de Euroliga. Por eso la idea es que, si llega el ansiado refuerzo nacional, Rafa Freire salga cedido a otro club español con el objetivo de que el base-escolta hispanobrasileño tenga la opción de jugar más minutos de los que Mateo le puede dar en este momento en el primer equipo.

Aunque ahora sea una opción que está más aparcada, Rubia no deja tampoco de estudiar el resto del mercado internacional (europeo y americano). Es evidente que lo más urgente ahora es saber si hay algún jugador español con posibilidades reales de venir antes de ese 31 de enero. Pero la búsqueda internacional continúa abierta. Eso sí, el actual entrenador cajista es partidario de que el fichaje que esté por venir debe tener experiencia en el baloncesto europeo –y si es en el de la ACB, todavía mejor– para ´abaratar´ así el habitual tiempo de aclimatación de este tipo de casos de ´temporeros´.