No llega este partido en Estambul en el mejor momento para el equipo de Joan Plaza. Las lesiones merman el potencial del cuadro verde en el peor momento, cuando el equipo de la Costa del Sol estaba logrando sus mejores números. Olvidado el desastre de la Copa del Rey, el Unicaja no deja de encadenar victorias. Dos muy importantes en la Euroliga ante Laboral Kutxa y Anadolu Efes que le dejan muy bien clasificado en su «eurogrupo» y cuatro en los últimos cinco partidos en la Liga ACB. Sólo el choque ante el Barcelona rompió esta racha en un partido que bien pudo caer del lado cajista.

La situación se vuelve más complicada por la visita al millonario Fenerbahce, que se juega esta noche su penúltima oportunidad en la competición. Una derrota dejaría al nuevo proyecto de Zeljko Obradovic contra las cuerdas y obligado a ganar en Vitoria, en Atenas al Panathinaikos y en casa al Armani Jeans y al enemigo doméstico Anadolu Efes en la última jornada.

Los problemas en Estambul se le multiplican al entrenador serbio. En la Liga consolidan su segundo puesto pero no son capaces de recortar la distancia con el líder, el Banvit de su eterno segundo en su época en el Panathinaikos Itoudis. Con un grupo de jugadores de mucha calidad, pero que nunca ha ganado nada, los nervios parece que se multiplican en el Fenerbahce. La última escena el enfrentamiento durante un partido entre Nemanja Bjelica y Bo McCalebb, que acabó con el serbio en la ducha antes de finalizar el partido. Parece que ser que después de que el serbio dedicara graves insultos a su compañero. Zeljko que presume de parar lo entrenamientos de sus equipos cuando los jugadores no se ejercitan con intensidad para castigar a los jugadores con trabajos físicos tiene con Bjelica un gran trabajo. Bueno con el serbio y con Linas Kleiza, el abanderado de este proyecto, que hasta el momento no ha demostrado ser capaz de pilotar al equipo hasta el éxito.

Bjelica es un jugador con un infinito talento, pero con una enorme desgana. Bien lo saben en Vitoria donde disfrutaron a ratos de un genio que si hubiera querido ser una estrella ahora estaría en la NBA. Pero Nemanja, al menos por ahora, ha elegido el camino fácil. Buenos equipos, buenos contratos y poco desgaste. Hay ocasiones en que el apellido es suficiente. Durante el europeo de Lituania en 2011 un jugador me contó una anécdota que resume el carácter del serbio. Después de la derrota en cuartos de final ante Rusia coincidieron en el hotel donde se alojaban las selecciones participantes en la víspera del importante Serbia-Grecia, con una plaza en juego para los Juegos Olímpicos de Londres. La sorpresa de mi interlocutor fue que en lugar de mostrar preocupación por el partido Bjelica le dijo: «Ahora una derrota más y el próximo verano de vacaciones». Evidentemente no son palabras para un ganador ni para un jugador que quiera ganarse la vida a las órdenes de Zeljko Obradovic.

Si el Unicaja tuviera a toda su plantilla esta noche sería favorito, pero con Vidal, Urtasun y Hettsheimeir en Málaga lesionados de larga duración y los problemas físicos de Caner-Medley, Granger y Suárez unido a la necesidad de ganar del Fenerbahce provocan un partido muy complicado.