La continuidad de Domantas Sabonis en el Unicaja aún va a quemar muchos capítulos, ya que el club desea por todos los medios que el pívot continúe ligado a la entidad y el pívot sigue sin dar una respuesta sobre su futuro. A pesar de que en Estados Unidos se hable abiertamente de que la Universidad de Gonzaga ha convencido al talentoso jugador formado en Los Guindos, el chico sigue sin comunicar su decisión final.

Joan Plaza y el Unicaja están convencidos de que pueden convencer aún a Sabonis, que se ha convertido en un jugador importante en la rotación después de la lesión de Rafa Hettsheimeir y que ha lucido galones durante la baja de Caner-Medley. El club está dispuesto a ofrecerle un contrato largo para que el pívot se decante por continuar en Málaga, donde ya sabe que cuenta para el cuerpo técnico y donde tiene minutos en la Liga Endesa y en la Euroliga.

A sus 17 años, la idea de Domas es la de acabar la temporada y, una vez que finalice, en el mes de junio, comunicar su decisión. Ése es el consejo que le ha dado su padre, el mítico Arvydas Sabonis, que continúa en Lituania.

La joven promesa, que ya es una realidad, desea continuar yendo al instituto por las mañanas y trabajando con las mismas ganas por las tardes en el Martín Carpena. Y una vez que finalicen los play off sentarse a hablar con el Unicaja sobre todas las opciones que están abiertas.

El problema es que el Unicaja, por boca de Plaza, ya ha dejado claro que durante este mes de abril va a comenzar a planear su futuro. Los equipos se planifican durante estos próximos meses y la respuesta de Sabonis no puede retrasarse mucho más. Domas es un valioso cupo de formación y, además, tiene la total confianza del técnico, por lo que es imperioso conocer su deseo cuanto antes, ya que el Unicaja debe maniobrar en el mercado y no es lo mismo componer la plantilla sabiendo que Sabonis sigue o no. Urge una solución, aunque el pívot desea tomárselo con calma.