«Lo de Estambul no es una final porque después quedarán 12 partidos más»... Son palabras de Kostas Vasileiadis, ayer mismo, en una entrevista publicada en La Opinión de Málaga. El escolta internacional cajista quiere restar trascendencia al choque de mañana en la pista del Efes, exequipo de Kostas la pasada campaña, aunque si nos atenemos a lo que dicen las estadísticas, parece que el Unicaja sí tendrá algo parecido a una finalísima europea en su visita de este viernes, 19.30 horas, al equipo cervecero.
La historia es contundente. Desde que la Euroliga se juega con el actual sistema de competición, en la campaña 2012/2013, solo dos de los once equipos que comenzaron el Top 16 perdiendo los dos primeros partidos lograron después la clasificación para el Top 8.
La máxima competición continental decidió hace un par de temporadas variar su sistema competitivo. Desde entonces, el Top 16 se juega con los 16 equipos clasificados repartidos en dos grupos de 8 equipos cada uno -antes eran cuatro grupos de cuatro equipos-, en el que los cuatro primeros pasan a cuartos de final (Top 8) y los clasificados del quinto al octavo quedan eliminados de la competición.
La campaña 2012/2013, cinco equipos acabaron la jornada 2 sin conocer la victoria. Fueron el Brose Basket y el Alba Berlín, en el Grupo E; y el Maccabi Tel Aviv, el Besiktas y el Fenerbahce, en el Grupo F. De ellos, solo los israelís tuvieron tiempo en las 12 jornadas restantes para salir del pozo de la clasificación y lograr el billete para cuartos. Los macabeos acabaron aquella temporada terceros de su grupo, con 8 victorias y 6 derrotas. Los otros cuatro fueron penúltimo y último de sus respectivos grupos.
La pasada campaña, la nómina de equipos que empezaron la segunda liguilla con dos derrotas en otras tantas jornadas fue más amplia. Hasta 6 equipos firmaron hace ahora 12 meses un 0-2 en la clasificación. Fueron el Fenerbahce y el Efes, en el Grupo E; y el Galatasaray, Lokomotiv Kuban, Partizan y Zalgiris, en el Grupo F.
En esta ocasión fueron los turcos del Galatasaray los que lograron remontar el vuelo y llegaron a tiempo para agarrar un billete a la siguiente fase, al acabar cuartos, con 7 victorias y 7 derrotas. Lo rozó el Lokomotiv de Marcus Williams y Krunoslav Simon, que también con 7-7 se quedó fuera por el basket average. El Fenerbahce acabó sexto de su grupo con 6-8 y Efes y Zalgiris fueron colistas de sus respectivos grupos con idéntico balance, 2-12.
Así las cosas, con los números en la mano, el Unicaja se puede decir que tiene mañana en Estambul algo más que un partido. Tras la derrota de la pasada semana ante el Olympiacos griego, los verdes tratarán de estrenarse en este Top 16 frente al Efes. Y es que de caer derrotados, los de Plaza se verían forzados a tener que realizar un sobreesfuerzo que solo Maccabi y Galatasaray han sido capaces de completar con éxito.
Los antecedentes son positivos para el Unicaja. El equipo de Los Guindos, con este nuevo sistema de competición, siempre ha arrancado el Top 16 con un balance de 1-1. La pasada campaña, sin ir más lejos, cedió en el estreno, ante el Laboral Kutxa, y ganó a domicilio, la segunda jornada, en la pista del... ¡¡Efes!! La campaña anterior, el Unicaja arrancó con victoria en el Carpena, ante el Brose, pero perdió la segunda jornada en su visita al Zalgiris Kaunas de Joan Plaza. Igualar ese 1-1 es ahora el objetivo inmediato.
