«Sin prisa, pero sin pausa». Ésa es una de las frases más habituales que salen por boca del presidente del Unicaja, Eduardo García, cuando en alguna de sus comparecencias se le cuestiona por tal negociación, alguna renovación o aquel fichaje. Desde hace ya algún tiempo, el Unicaja tiene apuntada en su libreta como una de las tareas inmediatas tratar de cerrar la ampliación de contrato de Mindaugas Kuzminskas. Y esa llamada ya se ha producido. El Unicaja y el agente en España del alero, Arturo Ortega, ya han dialogado respecto a la situación del jugador, cuyos derechos pertenecen al representante lituano Tadas Bulotas. El socio de Bulotas en España es Ortega y con él es con quien se ha iniciado una primera ronda de contactos.

El Unicaja espera y desea llegar a un acuerdo para que «Kuza» continúe en Málaga durante más temporadas. Y, especialmente, desea evitar un nuevo caso Jayson Granger. El club no quiere prolongar una negociación que abarque toda la temporada y que pueda despistar o distraer a Kuzminskas, como sí que sucedió con el base uruguayo. Y tampoco quiere que el alero, que cumple su tercera temporada en Málaga, pueda marcharse a final de curso sin dejar algún tipo de compensación económica en el club.

Éste ha sido el primer verano después de mucho tiempo que el Unicaja no ha ingresado alguna cláusula o contraprestación por la marcha de algún jugador. La lista en los últimos años ha sido larga. Zoran Dragic, Vladimir Stimac, Ognjen Kuzmic, Luka Zoric, Joel Freeland, Álex Abrines... Muchísimo dinero que se ha quedado en las arcas del Unicaja. Algo que no sucedió con Granger.

«Kuza» está llamado a ser este curso una de las referencias del equipo. Debe mejorar, especialmente, su regularidad. Lo tiene todo para marcar una época y ahora depende de que las cosas le salgan como todo el mundo espera.

El Unicaja tiene varias ideas y varias opciones que presentar. La más lógica, según entiende el club, es un contrato de un año más, con una cláusula de salida para este próximo verano. El Unicaja ya activó este pasado verano una cláusula para renovarle, ya que Kuzminskas firmó un contrato, cuando vino del Zalgiris, por dos temporadas más otra opcional.

Los agentes del alero esperaban un gesto del club cuando renovó unilateralmente su contrato. Una subida salarial que hubiese supuesto un buen inicio para emprender luego las negociaciones para ampliar su contrato. De hecho, Arturo Ortega y el Unicaja mantuvieron una conversación este pasado verano, pero no se llegó a ningún acuerdo y se prefirió esperar a que arrancara el curso, tras el Eurobásket, donde «Kuza» se colgó la plata con Lituania.

Ahora, el tiempo corre a su favor. Lokomotiv Kuban, Unics Kazan y Darussafaka Dogus preguntaron por su situación hace unos meses, pero su cláusula de salida de un millón de euros para Europa y de 750.000 euros para la NBA fue un obstáculo demasiado alto. Este próximo verano, salvo que el Unicaja logre atarlo, el jugador quedará libre -como ocurrió con Granger- y podría escuchar ofertas millonarias. El alero está muy feliz en Málaga, pero no se le pueden poner puertas al campo...