Mientras el Maccabi estuvo a un triple de irse a la Eurocup anoche en Cerdeña (74-76), el Real Madrid salió de los infiernos ante el Fenerbahce (80-73) y el Emporio Armani Milan intentó en El Pireo ante el Olympiacos un imposible, el Unicaja, a falta de tres jornadas para que concluya la Fase Regular, juega hoy en el Volkswagen Arena del Darussafaka Dogus de Estambul un partido prácticamente intrascendente. Para el Unicaja, claro. Porque los turcos, tras la victoria in extremis del Maccabi, tienen que ganar hoy sí o sí para seguir con opciones de Top 16.

Tranquilidad malagueña ante urgencias estambulíes. Ése es el panorama de hoy. Mucha presión para el Darussafaka. Para su increíble proyecto, para sus casi 20 millones de presupuesto. Para lo mucho que se juega esta noche en su pista. Todo ese castillo de naipes está tambaleándose en la Euroliga. Así que hoy ellos son los que tienen la obligación de ganar.

El Unicaja vive ya con la tranquilidad de saberse equipo de Top 16. Pero no puede dormirse en los laureles. Más que por su lucha por el liderato en el Grupo D, por mantener y dar continuidad a las magníficas sensaciones mostradas durante la pasada semana. Tras sortear un mar de dudas no es plan ahora de regresar al pasado. Necesita el Unicaja seguir sumando. Darse nuevas alegrías. Consolidar todo lo bueno hecho ante el Maccabi y contra el Movistar Estudiantes. Este Unicaja ahora debe buscar continuidad. Solidez. De lo contrario, podrían volver las dudas. Y las derrotas. Por eso es tan importante mantener esas buenas sensaciones y continuar con la buena dinámica. Que las dos grandes victorias de la pasada semana no hayan sido un sueño, sino la medida real de este Unicaja.

El problema, más allá de las necesidades locales, es que Joan Plaza tendrá hoy problemas dentro de la zona. Germán Gabriel rescindió su contrato el miércoles, su recambio sigue sin llegar y ayer se quedó en Málaga Richard Hendrix por cuestiones personales, que le hacen incluso ser duda para el encuentro de Badalona del próximo domingo al mediodía.

Así que, de golpe y porrazo, el Unicaja se queda sin su pívot titular y sin su «comodín» dentro de la pintura. Thomas deberá echar una mano en el puesto de «cinco» y Carlos Suárez tendrá hoy más minutos que nunca como «cuatro». Los dos pívots más prometedores de la cantera, Kenan Karahodzic y Cris Uta, estarán en el banquillo esperando una oportunidad.

El Darussafaka Dogus ha aprovechado sus dudas para seguir tirando de chequera. El equipo ha fichado al americano Scottie Wilbekin, un base-escolta al que le está costando, eso sí, adaptarse a la Euroliga y a un baloncesto tan diferente al que se juega en Estados Unidos.

Es una buena noche para que jugadores que están brillando menos de lo que se esperaba de ellos asuman más responsabilidad. Seguro que Nemanja Nedovic, Edwin Jackson o Dani Díez tienen hoy hambre en una pista recién inagurada y que hoy debe presentar muy buena entrada. Emir Preldzic, una de las estrellas locales, pedía ayer el apoyo de sus aficionados ante «uno de los mejores equipos de la Euroliga».

El Unicaja tiene cierto colchón, porque anoche el CSKA ganó al Brose. La lucha por ser primero podría decidirse en Málaga y siempre es bueno saber que el segundo -el Brose- está a una victoria de distancia, más lo que pudiera pasar hoy. El grupo está bonito, con el Maccabi «animando» hoy al Unicaja y deseando que caiga el Darussafaka.