Estaba muy contento esta noche Joan Plaza. Matizó, eso sí, que el equipo «ni va 4-1 ni 5-1». «Sólo vamos 2-1», explicó, tras dos victorias en tres jornadas en el Top 16. Lo que vio ante el Cedevita le hizo sentirse feliz. «Lo que me estimula a pensar que podemos hacer algo bonito es la actitud de los jugadores. No se rinden. Y espero que esto nos pueda llevar a buen puerto. Les pido a mis jugadores que se diviertan. Quiero instalarles ya el gen competitivo. Nos faltan unos partidos así. Que disfruten atrás. Defendiendo a este nivel puedes hacer 90 puntos. Hay cosas que cuestan instalar, pero los jugadores han de ver que esa inversión en defensa nos permite correr y tener un baloncesto más plástico», señaló.

Dijo que el equipo necesita la versión que vimos ayer de Carlos Suárez y Fran Vázquez, y dijo que, tras ocho derrotas en ACB, ya no está dispuesto a regalar nada, señalando a Nemanja Nedovic. «Es una plantilla de 12. Los entrenadores no pueden diversificar. No puedes jugar con tres bases para que estén contentos los tres. Habrá partidos en los que podrá jugar y otros no. Queremos ser eficaces y ser capaces de hacerlo. Quiero tener las mismas reglas de juego para todos. Por su forma de juego salvaje puede destrozar al rival, pero ha de entender que a veces nos perjudica. Hay procesos. Hay ocasiones en las que el colchón se te agota. Con ocho derrotas, el margen de maniobra es menor», dijo.

Plaza destacó que estaba muy contento por ganar con esta solvencia y puso los cinco sentidos en el encuentro del domingo ante el RETABasket. «Sólo vamos 2-1, no vamos 4-1 ni 5-1. Sólo 2-1. Estamos fuertes en casa y es una condición importantísima para esta segunda fase de la Euroliga, y a partir de ahí hay que felicitar a los jugadores, porque han tenido una gran actitud, sobre todo en defensa. Demandamos en el vestuario estar activos, no sólo cuando requeríamos tener una distancia, sino al final, con 20 puntos a favor, viendo a gente tirándose por el suelo. No nos hemos conformado con 20 arriba al descanso. Y son las señas de identidad que queremos que el equipo recupere. Pero nuestra mente ahora está en Gipuzkoa. No vamos a resolver lo que hicimos mal anteriormente. Tenemos dos oportunidades, ahora y en Madrid. Hemos de hacer dos buenos partidos, como si no hubiera mañana. Deseo que esos flashes donde mostramos momentos muy agradables en nuestra filosofía se instalen», finalizó.