­El Unicaja y el Emporio Armani Jeans Milan negociaron en noviembre un trueque entre Nemanja Nedovic y Oliver Lafayette. No había forma de hacer entrar al serbio en la pizarra de Joan Plaza. Fichado como base y como recambio de Jayson Granger, la paciencia de los técnicos llegó a límites insospechados hasta que ese trueque se rompió, cuando estaba muy avanzado, y Joan Plaza, decidió entonces que «Nedo» actuara como escolta.

Más libertad para el balcánico que, tras pasar por un bajón físico (disputó el Eurobásket con Serbia) y psicológico se ha convertido en una de las principales armas del nuevo Unicaja. Tanto es así que, meses después de ese fallido trueque, en el club dan por garantizada su continuidad para la próxima temporada y ponen al jugador como ejemplo.

Nedovic ha sabido reconvertirse, ha tratado de entrar en los esquemas de Plaza, ha dejado de «elegir» partidos para entregarse en todos los encuentros que ha disputado últimamente el equipo, se ha implicado en el grupo y en el vestuario y se ha ganado un sitio en el equipo de la próxima campaña. Para renovarle, además, no es necesario iniciar ningún tipo de negociaciones, como sí que hay que hacer con Will Thomas, por ejemplo. El pasado verano, el Unicaja firmó un contrato con Nedovic por dos temporadas, con una cláusula de corte una vez finalizado el actual curso. Las cifras económicas de su segundo año ya están estipuladas. Nedovic continuará, de esta forma, en el nuevo Unicaja 2016/17, como escolta, y con la opción también de poder ejercer de base en momentos determinados, como ocurrió, por ejemplo, en el partido del domingo ante el Herbalife Gran Canaria.

Ante la tremenda dificultad de los bases del Unicaja para anotar puntos y leer y ejecutar el pick and roll, Plaza sacrificó durante buena parte del último cuarto tanto a Alberto Díaz como a DeMarcus Nelson para que «Nedo» se encargara de ejercer esas funciones.

Su polivalencia es otro de los factores que se valoran en el seno de la entidad, ya que el Unicaja está convencido de que, en su segunda temporada en Málaga, su rendimiento será mucho mejor que ahora, ya que conoce la Liga y será, por lo tanto, más consistente.

Pareja con Jamar Smith. La idea del club es también que continúe el otro escolta, Jamar Smith. El americano tuvo la mala fortuna de lesionarse en el tramo en el que mejor estaba. Tirando con un 50% de acierto en el lanzamiento de tres, conocedor ya de la pizarra de Plaza, su tobillo hizo crack. El Unicaja también tiene la opción de prorrogarle un curso más y se activará esa opción para que Smith siga un segundo año en Málaga.