Joan Plaza, entrenador del Unicaja, se mostró exultante por el triunfo verde en Tel Aviv (78-89), quiso reivindicar la faceta ofensiva de su equipo. «Siempre me dicen que mis equipos son grandes defensores, pero yo creo que siempre gozo de tener jugadores con mucho talento ofensivo. Es cierto que hasta ahora estábamos más pendientes de la defensa que del ataque, pero si te fijas en los cuatro últimos partidos eso ha cambiado. Nuestro porcentaje de tres ha mejorado, mientras que a comienzos de temporada era horrible. Es una de las razones. Los jugadores están empezando a jugar fácil sin que yo les diga nada. Tenemos confianza y estamos empezando a ser peligrosos», dijo el catalán tras conseguir su cuarto triunfo consecutivo en Euroliga.

«Estamos completamente felices por ganar aquí, creo que no es difícil explicar que hemos jugado en una pista muy dura donde es muy complicado ganar. Sabemos que tenemos que seguir mejorando nuestra defensa, porque el Maccabi ha anotado de manera espectacular de dos y de tres en el primer tiempo. Cuando empezamos a ser más intensos en defensa fue cuando tuvimos oportunidades de ganar. Creo que estamos empezando a controlar el rebote y a no conceder segunda oportunidades. En el primer tiempo eso nos ha costado más y han conseguido muchos triples tras segundas jugadas. Tenemos mucho talento, pero también tenemos que mostrar seriedad en defensa y ser agresivos», prosiguió.

En todo caso, Plaza quiere más. «Es la cuarta victoria seguida, pero no nos podemos conformar y queremos seguir peleando y mostrar lo mejor de nosotros».

Y es que, Plaza cree que salvo los borrones de Valencia y Madrid el equipo se ha mostrado siempre competitivo. «No empezamos la temporada muy bien pese a ganar al Fenerbahce en nuestra cancha. Tuvimos dos partidos muy malos contra Valencia y Real Madrid. Perdimos porque la gente nos decía que íbamos a sufrir mucho esta temporada por lo difícil que es compaginar la Euroliga y la Liga ACB».

En ese sentido, el catalán quiere que sus jugadores se vacíen en cada partido. «Tenemos que aprender a no controlar nuestro cansancio y no administrar nuestros esfuerzos. Tenemos que aprender a jugar cada partido como si fuera el último y si morimos en febrero, pues morimos en febrero. Si perdemos luego en ACB, pues perdemos, pero no vamos a controlar el esfuerzo porque dentro de 36 horas tengamos otro duro partido. Contra Madrid y Valencia fueron los dos únicos partidos que hemos perdido por una amplia diferencia. Contra Olympiacos perdimos por 4, contra Bamberg por cuatro, contra Zalgiris y Baskonia por 1...».

Y explicó lo que supone ganar en una pista tan complicada como La Mano de Elías. «Cada victoria aquí es muy especial, he estado aquí con Unicaja, Real Madrid y Zalgiris. Estamos empezando a disfrutar jugando juntos, llevamos unas cuantas victorias seguidas y siempre garantizamos un gran esfuerzo».