Política

La resistencia malagueña y el nuevo rumbo de Ciudadanos

Los puentes directos entre Cs Málaga y la dirección de Arrimadas se han visto ilustrados por la elección de Guillermo Díaz como portavoz del equipo político que guiará la refundación

Guillermo Díaz, durante el mitin central de campaña celebrado por Cs en Málaga.

Guillermo Díaz, durante el mitin central de campaña celebrado por Cs en Málaga. / GREGORIO MARRERO

Cristóbal G. Montilla

Cristóbal G. Montilla

Ciudadanos ha activado un proceso de refundación en el que cambiarle el nombre y el color al partido no se antojan suficiente. Parecería aquello que hacen los famosos cuando se ponen una gorra y unas gafas de sol para que no los reconozcan por la calle. La formación liberal deberá averiguar, en los próximos seis meses, si realmente la suya es una genética de Ave Fénix. Si la resurrección es viable. Por lo pronto, sus miembros han terminado de dividirse antagónicamente entre quienes miran con fe a Alemania como Inés Arrimadas -con la recuperación de los liberales teutones en el espejo- y quienes se orientan hacia calle Génova con una absorción del PP como desesperado flotador. Entre los primeros, encajaría una resistencia malagueña que se ve ilustrada por la elección de Guillermo Díaz como el portavoz del equipo político articulado a nivel nacional por Arrimadas para afrontar la refundación forzada por el descalabro del 19J.  

El líder provincial de Cs es el embajador andaluz en ese gabinete de emergencia y el detalle invita a hacer diversas lecturas. Algunas de ellas podrían remitir al futuro de la fuerza liberal en Andalucía, una vez que el liderazgo de Juan Marín ha pasado a mejor vida. Y otras corroboran los puentes que, de un tiempo a esta parte, establecen un vínculo directo entre Ciudadanos Málaga y la dirección nacional de Arrimadas, con Guillermo Díaz como nexo que sigue ganando enteros en el entorno más próximo a la líder jerezana.

Los liberales malagueños ven ahora reforzado su peso en Madrid y consolidan la vitola de que esta es una provincia en la que el partido sigue medianamente enraizado. Aunque, todo sea dicho, en las elecciones andaluzas Cs Málaga no ha hecho nada extraordinario. Aunque se trata de una de las cuatro provincias andaluzas en los que se superó la barrera del 3% de los votos, Málaga no llegó al 3,5% y tanto Cádiz (3,84%) como Sevilla (3,81%) lograron  porcentajes cercanos al 4%.     

Eso sí, su ejecutiva provincial mantiene sus niveles de cohesión en torno al tándem Guillermo Díaz-Noelia Losada. Ambos resisten como sus principales exponentes en la política institucional como diputado nacional y portavoz en el gobierno con el PP del Ayuntamiento de Málaga, respectivamente, tras la pérdida del grupo de la Diputación acarreada por Juan Carlos Maldonado. Y lo lógico es que en 2023 Díaz repita como cabeza de lista en las Elecciones Generales y Losada se estrene como candidata a la alcaldía de Málaga -tras la mala experiencia con Juan Cassá- en las municipales. De hecho, Arrimadas tiene la intención de perfilar en septiembre las candidaturas a los principales ayuntamientos.  

A día de hoy, Díaz y Losada conservan el apoyo de miembros de la ejecutiva provincial o de sus equipos como José María Real, Alejandro Carballo, Alejandro Soler y Andrés Reche, secretario de Organización de Cs Andalucía. En esta ‘resistencia’ también permanecen el hasta ahora senador por designación autonómica José Luis Muñoz Lagares o algunos de los candidatos en la lista del 19J que forman parte de los grupos municipales de Cs en distintos ayuntamientos malagueños.  

El núcleo más cercano a Guillermo Díaz y Noelia Losada se mantiene, de momento, en el camino inverso al de los ‘marinistas’ malagueños más recalcitrantes. Véase, por ejemplo, a los hasta ahora parlamentarios andaluces Carlos Hernández White y Teresa Pardo. Resulta especialmente llamativo el radical cambio de rumbo de la política cartameña, quien -como en el verso nerudiano- ha estado «como ausente» desde que obtuviera menos del 20% de los apoyos en las primarias que convirtieron a Nuria Rodríguez en la cabeza de lista por Málaga para las elecciones andaluzas. Tanto su reacción en Twitter a aquella derrota como el regreso a la misma red social para felicitar a Juanma Moreno por su victoria electoral resultaron de lo más sintomáticos. 

La exportavoz de Cs en el Parlamento de Andalucía y Hernández White fueron incluidos en el Comité Autonómico por Juan Marín en abril, con la intención de contrarrestar la presencia en el mismo órgano de miembros malagueños a los que no veía tan afines como Díaz o Reche. Ahora, la dimisión de Marín también ha aireado el distanciamiento del partido naranja de Pardo, algo que se vio venir cuando ella no fue elegida por los afiliados para liderar la lista malagueña para el 19J.    

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