Datos del INE

El 45% de los andaluces no se puede permitir una semana de vacaciones al año

El decano del colegio de Economistas de Málaga, Manuel Méndez, señala que «la inflación no es el único factor responsable» y que en Málaga es evidente que, «aunque el ajuste sea difícil», antes o después los salarios se equilibrarán al nivel de vida que está adquiriendo la ciudad

Andalucía es la comunidad autónoma en la que menos personas se pueden permitir irse de vacaciones.

Andalucía es la comunidad autónoma en la que menos personas se pueden permitir irse de vacaciones. / La Opinión

Isabel Cisneros

Irse de vacaciones es un lujo a día de hoy para los andaluces. Los alojamientos turísticos gozan de buenos datos de ocupación este 2023, ya que la comunidad que ocupa el sur de España es uno de los destinos preferidos para desconectar de la vida laboral. Sin embargo, la población andaluza no tiene la misma suerte. Casi la mitad (45,2%) no puede permitirse una semana de vacaciones al año, según los datos obtenidos de la encuesta de condiciones de vida anual elaborada por el Instituto Nacional de Estadística.

De todas las comunidades autónomas de España, Andalucía es la que registra la cifra más elevada de personas que se tienen que quedar en su domicilio durante todo el año, sin un respiro. En el top 5 le siguen Extremadura (42,3%), Murcia (41,9%), Ceuta (41,1%) y Canarias (40,2%). En el otro extremo se encuentra La Rioja, que se convierte en la comunidad autónoma en la que más parte de su población se puede permitir una semana de vacaciones al año, ya que solo el 18,3% de los riojanos no disfruta de este privilegio.

De acuerdo con la información del INE, este dato tan elevado puede estar directamente relacionado con los ingresos medios por persona en cada comunidad; ya que en Andalucía el salario medio se fija en los 10.703 euros anuales. En cambio, Extremadura con un salario medio inferior al de Andalucía (10.133 euros), se encuentra la segunda en la lista; es decir, hay más personas que se pueden ir de vacaciones. El decano del colegio de Economistas de Málaga, Manuel Méndez, señala que «la inflación no es el único factor responsable».

En ocasiones llegan gastos a los que hay que hacer frente que no se esperaban y el 44,7% de los andaluces no puede asumir estos gastos imprevistos. En este caso los andaluces se colocan en el cuarto puesto junto a la Región de Murcia y en el primero se encuentran las Islas Canarias, en las que un 57,2% de los habitantes sufren dificultades para afrontar estas situaciones.

Otro de los parámetros que presenta la encuesta es el porcentaje de personas que se retrasan en los pagos de la hipoteca, alquiler o en compras a plazos; en el que la comunidad andaluza se queda fuera del top 5. En cabeza se posiciona Ceuta, con un 24,1%; le siguen Melilla, con un 23,1%; las Islas Baleares, con un 20,5%; las Islas Canarias, con un 20% y Cataluña, con un 14,8%. Por el contrario, Cantabria (5,3%) y País Vasco (7,2%) registraron los índices más bajos.

El riesgo de pobreza es uno de los indicadores que mide la desigualdad de la población. En el año 2022, con los datos de 2021, la cifra descendió hasta el 20,4% de personas residentes en España con esta condición, ya que en el año anterior el porcentaje marcaba un 21,7%. Por rango de edad, la tasa de riesgo de pobreza se redujo un punto para los menores de 16 años y un 1,9 puntos para el grupo de entre 16 y 64 años; a diferencia de las personas de 65 años y más, en las que subió en 1,2 puntos.

Sube el nivel de vida

La hiperinflación puede ser uno de los puntos claves que explique estos datos, pero el comportamiento de este factor es similar en todas las comunidades autónomas de España, lo que indica que no ha sido el único condicionante. El decano del colegio de Economistas de Málaga, Manuel Méndez, añade que en Málaga, por ejemplo, «es más caro vivir» y explica que dentro de unos años pueden ocurrir dos cosas: «La gente que viene de fuera a trabajar en empresas como Google, con buenos sueldos, pueden tirar de los salarios del resto o que tengamos una Málaga que vive a dos velocidades. Aun eso no lo sabemos, pero normalmente cuando a un sitio empieza a venir gente que tienen capacidad económica, es evidente que antes o después, aunque el ajuste sea difícil, los salarios van a la retribución».

Méndez aclara que los datos del INE son de 2021, por lo que considera que «en ese momento los ingresos estaban aún afectados por la pandemia», por lo que «no solo no subieron, sino que estaban más bajos». «Si el nivel de vida aumenta y los salarios se estancan, el dinero que se destina al ocio es menor, eso está clarísimo», insiste Manuel Méndez.