Entrevista | José Carlos Gómez Villamandos Consejero de Universidad e Innovación de la Junta de Andalucía

«En el curso 2025-26 comenzarán a implantarse en la región 184 nuevos títulos»

El consejero trata, en la entrevista concedida a Diario CÓRDOBA, los temas de la financiación universitaria, la innovación en la región, los cambios en la Selectividad o la llegada de universidades privadas a ciudades como Málaga

Gómez Villamandos, consejero de Universidad e Innovación de la Junta.

Gómez Villamandos, consejero de Universidad e Innovación de la Junta. / Pablo Cabrera

María José Raya

A pocos meses de que se cumpla la mitad del mandato del cordobés José Carlos Gómez Villamandos al frente de la Consejería de Universidades, Investigación e Innovación, concede, en la nueva biblioteca Grupo Cántico, una entrevista a Diario CÓRDOBA, del mismo grupo editorial, para repasar los avances y medidas adoptadas desde este ámbito de gestión de la Junta de Andalucía.

¿En qué situación se encuentran las universidades andaluzas?

Las universidades andaluzas están en buena situación. Los indicadores en docencia e investigación del ranking de Shanghái reflejan que, de las 9 universidades públicas que hay en Andalucía, 7 se encuentran entre las mil mejores del mundo y son universidades que conectan con el territorio y contribuyen a su desarrollo. 

En materia de financiación universitaria ¿qué cambios se han producido desde que gobierna el PP en Andalucía? 

Hemos establecido un modelo de financiación, fruto del consenso con las universidades. Se establece con cada una de ellas un contrato programa y vamos a aprobar cuáles son los criterios de ese contrato programa con el objeto de que, a lo largo de la duración del modelo, fijado en cinco años, vayan mejorando sus indicadores en docencia, investigación, transferencia y en utilización de los recursos que los andaluces ponen a su disposición. Es un viejo mantra decir que existe insuficiencia en las universidades andaluzas. Andalucía es la comunidad autónoma que más invierte en sus universidades, el 1% del PIB, que es un objetivo de 2030 que ya se cumple en nuestra región y que marca la Ley Orgánica del Sistema Universitario (LOSU). Que somos la región que más invierte en sus universidades lo dicen la Airef (Agencia Independiente de Responsabilidad Fiscal), un informe de la CRUE (Conferencia de Rectores de Universidades Españolas) y el propio Ministerio de Ciencia y Universidades, que dan toda la solvencia a esa calificación. Hemos subido del año pasado al presente 65 millones la inversión, llegando a 1.685 millones de euros, a los que se añaden otras cantidades, de forma que 1.800 millones tienen disponibles las universidades a lo largo de 2024. 

En varias ocasiones ha criticado la LOSU. ¿Por qué?

He sido crítico con la LOSU desde mi anterior cargo de rector de la Universidad de Córdoba. El primer borrador es de 2020, cuando era presidente de la CRUE. Ya entonces no era una crítica personal a la ley, sino una crítica de todo el sistema universitario. Es una ley ineficaz, que pretende resolver problemas puntuales, pero no proporcionar a las universidades herramientas para que avancen en sus mejoras. Y una ley cara, no por el gasto, sino por ineficaz. Por otro lado, el Gobierno central está haciendo dejación de funciones, no está asumiendo los compromisos que la ley marca, como una financiación del 100%, y esperemos que lo solucione. El Estado tiene que asumir las responsabilidades de una ley que ha impulsado, de una forma prácticamente unilateral, ya que no contó con el apoyo de las comunidades, ni de las universidades, ni de la CRUE o la representación estudiantil.

José Carlos Gómez Villamandos, consejero de Universidad, Investigación e Innovación.

José Carlos Gómez Villamandos, consejero de Universidad, Investigación e Innovación. / Pablo Cabrera

¿Sostiene entonces que el Ministerio de Universidades está dejando de realizar funciones que le corresponden? 

El Gobierno central ha utilizado a las universidades como moneda de cambio para aprobar los Presupuestos Generales del Estado. Lo hizo con la LOSU y lo ha hecho ya su vez con la Ley de Convivencia Universitaria, que conllevó una modificación sustancial cuando había habido un acuerdo entre el propio Gobierno central, el ministerio, los rectores y la representación estudiantil. En lo que concierne a la relación del Ministerio y Junta de Andalucía, desde el Gobierno andaluz estamos dispuestos a colaborar, aunque la lealtad institucional debe ser bidireccional. El presidente Sánchez ha dado la noticia de que va a financiar dos tercios de una parte de la LOSU, no el 100%, lo cual es insuficiente, pero no ha hecho el anuncio dentro del grupo de trabajo que está trabajando en este tema, sino que ha convocado a los rectores y a la CRUE en la Moncloa y allí se lo trasladó.

¿Qué detalles incluye el nuevo mapa de titulaciones universitarias de Andalucía?

Dentro del decreto de ordenación de las enseñanzas del sistema universitario, que ha dado lugar al nuevo mapa de titulaciones, se llegó al consenso con las universidades y consejos sociales para establecer los criterios de las nuevas titulaciones. En menos de dos años de la actual legislatura ya tenemos una nueva oferta de titulaciones para las universidades públicas, 184 nuevos títulos aprobados para implantar en cuatro años, lo que va a suponer un impulso muy importante a nuestro sistema público de universidades. El 50% de estas titulaciones, además, está destinado a las áreas Steam y de Ciencias de la Salud, que tienen una grandísima demanda, y el otro 50%, al ámbito de Ciencias Sociales, Economía y Derecho, que también posee una alta demanda y empleabilidad. En cuanto esté aprobado el mapa, las universidades tienen que hacer un trámite de evaluación de las propuestas por una agencia de calidad independiente y a partir del curso 2025-26 comenzarán a implantarse en la región estos 184 nuevos títulos, no en el inmediato 24-25, ya que el trámite de verificación de los títulos dura seis meses. 

¿Las nuevas titulaciones en qué lugar sitúan a Andalucía?

Pasa a convertirse en una comunidad mucho más atractiva desde el punto de vista universitario. Son títulos que tienen a su vez una alta internacionalización, más allá de que muchos se impartan en otro idioma, fundamentalmente en inglés, porque se hacen en colaboración con universidades extranjeras. Por otro lado, se incorporan por primera vez títulos duales, que es un atractivo también para la empleabilidad y además con una optimización de recursos. Hay muchos títulos interuniversitarios, con una misma temática, para los que las universidades van a colaborar.

¿Qué papel juegan las universidades en el tejido productivo?

Las universidades son piezas fundamentales, dentro de lo que se conoce como agentes intermedios del sistema de I+D+i. Trabajamos de forma activa para que haya una mayor colaboración con los centros tecnológicos, con los clúster de innovación, con las empresas innovadoras y con los parques tecnológicos. Además, tenemos que prestar una especial atención, y lo hemos hecho con el decreto de ordenación de títulos y con la oferta de títulos, a aquellos campus de zonas con riesgo de despoblación o más deprimidas, como es el caso de Córdoba en el campus de Belmez, en donde hemos aprobado impartir unos títulos que no se habrían acordado en campus de otras zonas, pero sí se contemplan para los del tipo de Belmez, Ceuta o Melilla o Linares.

¿Existe equilibrio en Andalucía entre universidades públicas y privadas? ¿Hay aún margen para aprobar más privadas?

Andalucía es muy grande. Contamos ahora con nueve universidades públicas, más la Internacional de Andalucía. Cuando acabe la legislatura tendremos, no sé si funcionando, pero sí aprobadas, cinco universidades privadas más. Una de ellas estaba aprobada previamente, más cuatro que se van aprobar y que estaban antecedidas de un proceso previo largo. Estas nuevas universidades se concentran en dos polos, fundamentalmente en Málaga, con lo cual hay que buscar también un cierto equilibrio para no sobresaturar esa provincia. Esto no significa que si llegan proyectos solventes, que aporten valor al sistema universitario, puedan ser considerados. Estamos ahora trabajando en la nueva Ley Universitaria para Andalucía, que aporte valor añadido y calidad al sistema universitario andaluz.

Y, en comparación con otras regiones, ¿hay una equilibrada proporción de públicas y privadas?

Sí, aunque si se compara con otras regiones estamos muy por debajo de Comunidad Valenciana, Cataluña, Madrid o Murcia. Además de Loyola Andalucía, universidad privada que lleva mucho tiempo implantada en la región, la nueva universidad CEU Fernando III tiene previsto empezará a funcionar el próximo curso 2024-25 en Sevilla; la Tecnológica Atlántico-Mediterránea (Utamed), con ubicación en Málaga, que impartirá enseñanza on line, tiene previsto iniciar las clases en el curso 2025-26, a la vez que están pendientes de aprobación la Alfonso X el Sabio Mare Nostrum y la Universidad Europea de Andalucía, ambas con sede en Málaga, que presentaron sus solicitudes hace 3 años. Hay que precisar que una cosa es la ley de creación y luego está la autorización del inicio de actividad, que implica cumplir unos requisitos, que si no se cumplen y no tienen la autorización para empezar su actividad, les puede llegar a caducar la aprobación.  

 ¿Muchos jóvenes se marchan fuera de Andalucía cada año a estudiar en campus privados?

Sí, unos 8.000 alumnos se van fuera de la región cada curso a estudiar en universidades privadas presenciales, sin contar los que hacen sus estudios en universidades privadas on line. Queremos reforzar la UNED, con una aportación económica de más de 1.200.000 euros, como universidad a distancia de carácter público, que tiene una gran implantación en Andalucía. 

¿Tanta demanda existe de este tipo de universidades privadas?

Sí. Hicimos una encuesta, a través del Centra, para tenerla en cuenta de cara a la Estrategia Universitaria para Andalucía. Se preguntó la opinión sobre las universidades privadas y el 70% de los andaluces ve bien o no le produce ningún problema que haya universidades privadas.

El curso pasado ya entró en vigor el aumento del 10% de plazas en Medicina. ¿Se prevé que pueda haber más incrementos?

Por ahora no. En el caso concreto de Andalucía, las plazas de Medicina se verán reforzadas de nuevo el curso próximo, puesto que la Universidad de Huelva abrirá Medicina en septiembre y aportará nuevas plazas en la región para estudiar esta carrera, al margen de que se cuenta desde hace dos años con las nuevas facultades de Jaén y Almería. Para solucionar el déficit de médicos, no basta solo con crear más plazas de Medicina, sino que se autorice a Andalucía a formar a más MIR, porque si no se crea un cuello de botella innecesario.

Este año se ha adelantado del 4 al 6 de junio la Pevau en Andalucía para tratar de mejorar el acceso de los estudiantes andaluces a los grados. ¿Se prevé algún cambio más? 

De momento, no. Tengo que dar las gracias a la consejera y al equipo de Desarrollo Educativo porque han tenido que mover también el Bachillerato y eso va a permitir que nuestros estudiantes puedan competir en igualdad de condiciones con los de otras comunidades a la hora de pedir plaza fuera de Andalucía.

¿Cómo valora el anuncio del Ministerio de Educación de que a partir de 2025 se bajará un 10% la nota en el examen de la Pevau se cometen faltas de ortografía?

Esta medida forma parte de un borrador del Ministerio, que coincide curiosamente con las propuestas que se han hecho por parte de las consejerías gestionadas por gobiernos del PP. 

Cambiando a otro tema que le compete, ¿en qué lugar está la investigación en Andalucía?

En el ámbito de la investigación lo que hemos buscado es lograr estabilidad y certidumbre en el sistema de I+D+i, que haya un calendario de convocatorias y una simplificación administrativa importante. También dar certidumbre a los contratos posdoctorales, que el organismo receptor, la Universidad, esté obligado a establecer una convocatoria y una plaza para que estas personas puedan entrar en el sistema. También los posdoctorales senior tienen esa estabilización. Esto hace a Andalucía especialmente atractiva para la captación y retención del talento y, dentro de Andalucía, hacemos a las universidades más atractivas y competitivas en ese sentido. Andalucía tiene muy buen nivel de investigación. Después del verano sacaremos una convocatoria de unidades de excelencia, muy bien dotadas económicamente, a la cual las universidades y los centros públicos de investigación podrán concurrir.

¿En qué nivel están los parques tecnológicos de la región?

Bajo el paraguas de la Consejería y de la Junta de Andalucía hay cinco parques tecnológicos, que están además entre los tres primeros de España. El primero en la Cartuja (Sevilla) y el tercero es el Málaga TechPark. Disponemos además del parque de la Salud, de Granada, que funciona muy bien, con un desarrollo muy correcto. Además, se le está dando un destacado desarrollo en el ámbito biotecnológico e industrial al parque Rabanales 21, de Córdoba, desarrollo que tenemos que terminar de consolidar. De otro lado, está Aerópolis, de Sevilla, que es un parque ya industrial, pues sus desarrollos han alcanzado un alto nivel. 

Con respecto a la innovación, ¿qué medidas está impulsando su Consejería?

En el ámbito de los clúster (agrupación de empresas innovadoras), por primera vez se han incluido estos entes como agentes de conocimiento, lo que les va a permitir acceder a convocatorias y tener una visibilidad. También es la primera vez que va a haber una política de financiación de los clúster en Andalucía, Andalucía está empezando a ser un referente a nivel nacional, dentro del ámbito de innovación, en el sector de la defensa y de la seguridad. Hay muchas empresas, innovación y startups en la región de este ámbito y queremos que sea un polo de desarrollo económico importante, para que nuestros jóvenes no se tengan que ir fuera a trabajar cuando acaben la carrera. El ejemplo claro está con la Base Logística del Ejército de Córdoba, que va a ser un elemento tractor de Rabanales 21, de la propia Universidad y de las empresas. Ese modelo se puede exportar a toda Andalucía. La empresa Escribano, que se está implantando en la capital cordobesa, es un caso de éxito, de lo que representa la Base Logística del Ejército de Córdoba. Escribano va a ser además el elemento tractor de otras empresas que van a venir a Córdoba y hay un aspecto que siempre pongo de relieve, que Escribano se va al parque científico tecnológico porque está a lado de la Universidad de Córdoba. En Alcalá esta firma está al lado de la Universidad y quería replicar ese modelo en Córdoba, porque está encantada con el mismo. 

¿Es Málaga la nueva Silicon Valley andaluza?

Málaga está siendo un elemento impulsor en el ámbito tecnológico. Se pone de manifiesto cuando existe un compromiso y un gobierno municipal que apuesta de forma muy decidida como ha hecho el de Málaga. Córdoba está replicando en cierta forma ese modelo, en el ámbito agroalimentario, biotecnológico y en el sector 4.0 de la Defensa. Además, el avance de Málaga también acaba beneficiando a Córdoba.

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