Las autoridades provinciales implicadas en la lucha contra los incendios recordaron ayer en Vélez Málaga que hasta el 15 de octubre está en vigor la prohibición de encender barbacoas o de realizar quemas agrícolas. Asimismo, tampoco está permitido el uso de vehículos a motor al atravesar espacios forestales y zonas de influencia, es decir, los terrenos circundantes en una franja de hasta 400 metros.

Dicha medida pretende evitar cualquier negligencia que pueda provocar un incendio durante estas fechas en las que el riesgo de fuegos se dispara. Las restricciones no sólo afectan a la quema de vegetación natural, de residuos agrícolas y forestales, sino que también excluye la posibilidad de encender fuego para la preparación de alimentos, incluso en zonas de acampada o recreativas, según dijo ayer el delegado del Gobierno andaluz en Málaga, José Luis Ruiz Espejo, acompañado del subdelegado del Gobierno, Jorge Hernández Mollar.

El encuentro tuvo como anfitrión al alcalde veleño, el socialista Antonio Moreno Ferrer, e incluyó la participación de los operativos de seguridad para aumentar la coordinación y la prevención ante el inicio del período de alto riesgo de incendios forestales. Entre otros aspectos, Ruiz Espejo remarcó «el importante dispositivo existente en toda la provincia y en la propia comarca de la Axarquía, con más de un millar de personas entre todos los operativos».

Precisamente, hace apenas un año y una semana del primer gran incendio de la campaña de 2014, el que arrasó más de 200 hectáreas, en su mayoría localizadas en el término axárquico de Cómpeta. Sólo en la puesta en marcha del Plan Infoca se invierten cada año alrededor de 20 millones de euros en la provincia de Málaga.

En la actual campaña participarán en el mismo 600 efectivos en la provincia malagueña, a los que se suman los medios técnicos y materiales, como una Unidad Móvil de Meteorología y Transmisiones (UMMT), una decena de vehículos pesados de extinción, dos vehículos nodriza y 142 vehículos todo terreno de transporte.

En cuanto a la flota de aeronaves, el dispositivo alcanza en toda Andalucía las 39 unidades, entre aviones y helicópteros, «un medio aéreo más que la pasada campaña». Estos aparatos son piezas clave para la extinción de incendios forestales, tanto para el transporte de técnicos y especialistas como para las labores de descarga de agua, como se demostró en el reseñado fuego de Cómpeta.