La escasa cosecha por la sequía dobla en origen el precio de los mangos

El precio del kilogramo de frutas subtropicales como el mango se ha duplicado en el plazo de un año. Pero los productores remarcan que, a diferencia de lo ocurrido en el aceite de oliva, el subtropical «no puede conservarse» en condiciones óptimas de un ejercicio a otro. En origen y de media, el mango se paga a estas alturas de septiembre a alrededor de dos euros. Hace 12 meses, durante la recolección de 2022, para un kilo no se abonaba algo más de un euro.

Ya hace un año hubo mermas de hasta un 70% en aguacates y mangos. Pero la productividad aún ha sido menor en un año lastrado por la falta de agua para el regadío en aquellas fincas que se nutrían del embalse de la Viñuela. La Junta ha autorizado durante estos 12 meses el uso de agua regenerada, procedente de depuradoras como las de Vélez-Málaga o Torrox, pero los agricultores lamentan que dicho caudal es en algunos casos bastante duro, en otros muy salino, y que no ha respondido a lo que se esperaba. Además, el árbol subtropical también «se nutre de las lluvias, por lo que le han faltado las condiciones óptimas de anteriores ejercicios».

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La baja productividad en estos últimos años de sequía les ha hecho replantear sus estrategias, pese a lo caro que resulta tener que cambiar los sistemas de riego, adquirir los árboles e intentar verles dar sus primeros frutos, varias campañas después. Esta sequía es un desaste

Para muchos portavoces de comunidades de regantes o de colectivos sindicales, la apuesta por el subtropical en La Axarquía ha sido más arriesgada de lo que se esperaba. Muchos productores optaron por retirar sus hortalizas de los invernaderos del término veleño o de los vecinos de Algarrobo o Torrox, para poner mangos bajo plástico. «La baja productividad en estos últimos años de sequía les ha hecho replantear sus estrategias, pese a lo caro que resulta tener que cambiar los sistemas de riego, adquirir los árboles e intentar verles dar sus primeros frutos, varias campañas después. Esta sequía es un desaste», sostienen fuentes de Asaja en la comarca malagueña más oriental.

El paradigma de los cambios de estrategia se vive en el entorno de Benamargosa, donde un productor de dilatada experiencia en el cultivo de subtropicales acaba de adquirir miles de olivos para recuperar el cultivo de secano en fincas que hasta hace bien poco eran para aguacates y mangos. Prefiere no facilitar su nombre, pero está «cansado de no poder recuperar la inversión en productos fitosanitarios, mano de obra o limpieza manual de las malas hierbas, como consecuencia de la sequía y de la inflación que ahoga en todos los sentidos», relata.

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No obstante, la principal comercializadora de aguacates y mangos de toda España, la cooperativa Trops, mantiene en plena campaña de la segunda de estas frutas subtropicales su campaña promocional que busca el incremento de su consumo en la cesta de la compra.

Paradójicamente, aún hay muchos malagueños que apuestan por frutas que terminan en los lineales tras cruzar el globo en cámaras frigoríficas. Los responsables de Trops insisten en la necesidad de que la población de Málaga sea consciente de que la provincia ofrece los subtropicales europeos de mayor calidad.

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