Campo malagueño

Asaja impulsa un grupo de Whatsapp para denunciar los robos en el campo

En las últimas semanas se han denunciado robos de hasta 17.000 kilos de aguacate en el norte de Vélez-Málaga, Los Toscanos y Almayate

Videovigilancia y lectores de matrículas en Torrox para atajar los robos en el campo

Oleada de robos en fincas de aguacates de la Axarquía en pleno inicio de la campaña

Una furgoneta llena de aguacates robados e intervenida por la Policía Nacional en Vélez Málaga, en 2015.  .

Una furgoneta llena de aguacates robados e intervenida por la Policía Nacional en Vélez Málaga, en 2015. . / L. O.

Los agricultores de la comarca de la Axarquía han dado la voz de alarma. Los robos en el campo han comenzado a ser cada vez más numerosos conforme se acerca la temporada de recolección de una de las variedades de aguacates de mayor calidad y con mayor salida en el mercado: la variedad Hass, cuya campaña de recolección comienza este mes de diciembre.

En las últimas semanas, Asaja ha recibido denuncias de agricultores a los que han sustraído entre 15.000 y 17.000 kilos de fruta, unas cifras nada desdeñables. Consciente de la gravedad de estos robos, el alcalde de Vélez-Málaga, Jesús Lupiáñez, se reunió ayer con los representantes de los agricultores y de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado para de coordinar los recursos y hacer frente a esta situación.

El problema es que los agricultores se enfrentan esta campaña a una cosecha muy mermada por los estragos que está provocando la sequía y, si a eso se le unen los robos en el campo, las pérdidas para los agricultores pueden ser tremendas, explica Benjamín Faulí, responsable de Asaja en la comarca de la Axarquía.

Cosecha de aguacate

Cosecha de aguacate / BIORIGEN

Denuncias

«Todos los años tenemos robos en el campo pero los daños esta campaña son mayores por la grave sequía que atravesamos», explica Faulí. Asaja insiste a los agricultores en la necesidad de que denuncien los robos, aunque sean de pequeñas cantidades, ya que las estadísticas y las bases de datos de denuncias permitirán a la policía coordinarse y dar una mejor respuesta ante estos hechos.

En este sentido, Asaja va a poner en marcha un grupo de Whatsapp entre los agricultores con el fin de agilizar la respuesta de la policía en caso de robo. «Los agricultores van a tener que seguir poniendo las denuncias como hasta ahora, pero este canal de Whatsapp puede agilizar mucho la respuesta policial y puede permitir que las patrullas cambien la ruta que tienen asignadas si en un determinado momento se tiene constancia de que se está produciendo un robo o se ha detectado la presencia de personas sospechosas en una zona concreta».

Mientras se ultiman los detalles para poner en marcha esta nueva iniciativa, algunos agricultores han decidido organizarse y realizar patrullas por su cuenta por sus explotaciones y otros incluso han contratado los servicios de empresas de seguridad privada para minimizar los robos de una campaña complicada.

«Rateros siempre ha habido pero estamos detectando la presencia de grupos organizados que están comenzando a cometer robos más cuantiosos para luego vender la fruta en otras provincias como Sevilla o Almería», explica Benjamín Faulí.

Las zonas más afectadas son aquellas que tienen mayor acceso al agua regenerada o disponen todavía de agua de pozos y la cosecha por tanto es mayor, como la zona norte y noreste de Vélez-Málaga, Los Toscanos y Almayate.

Archivo - Explotación de aguacate en Andalucía.

Una explotación de aguacate en Andalucía. / COAG

Inspecciones

La Policía Local de Vélez-Málaga también se ha comprometido a intensificar estos días los controles y las inspecciones en los mercadillos con el fin de detectar la mercancía robada.

La fruta que se roba estos días no tiene aún una madurez comercial, explica Benjamín Faulí, y eso se nota tanto en su color y en su tamaño como en la forma en que ha sido recolectada. La mercancía robada es fácilmente detectable y por eso la asociación de jóvenes agricultores quiere que se intensifiquen los controles y ante la menor sospecha sobre la procedencia de una mercancía se pida la documentación y los papeles que demuestren su procedencia y que no se trata de mercancía robada.

Y es que las consecuencias del robo de aguacates van más allá del perjuicio económico. El consumidor que compra una fruta recogida antes de tiempo está comprando una fruta que aún no está madura, no va a llegar a su punto óptimo y no ha pasado los controles sanitarios por lo que puede dejar de consumirla, con el consiguiente perjuicio para el sector.