Los Hola sin H dan brillo a una primera preliminar irregular en la ESAD Málaga

Ya es una realidad. El COAC de Málaga 2024 echó a andar con una primera noche en la que Momo nos trajo un poco de todo. Infantiles que auguran un gran porvenir a la fiesta en varios rincones de la provincia, una agrupación que defiende primer premio con intención de venderlo muy caro, varias murgas que aspiran a pasar el corte y una comparsa que destacó sobre el resto.

Los Mentirosillos

La murga infantil malagueña de la incombustible Paqui Prieto regresaba con un tipo de pinochos estrenando así el COAC de Málaga 2024. Con tres filas, un Gepetto y un maravilloso Pepito Grillo que no paró quieto durante todo el repertorio. En su primer pasodoble le cantaron a su regreso por febrero, mientras que el segundo estuvo muy metido en el tipo y diciendo cosas 'feas' de Málaga que realmente no pensaban, porque era la mejor manera de ilustrar su tipo de mentirosos.

Siguieron con los cuplés, dedicado el primero a las similitudes -o no- de Halloween y el Carnaval, mientras que en el segundo cayó el primer 'toque' al cartel del Carnaval, con un estribillo pegadizo en el que se cambiaban de murga a comparsa según le guste al público. El popurrí divirtió y emocionó. Menos mal que traíamos el babero puesto. Ojalá muchos años más fomentando la cantera.

Comando antitierrorista

Desde Torrox nos llegaba este comando de voluntarios que limpian la basura que van tirando los mayores para ayudar a la Madre Tierra. Mucho mensaje ecologista, con un primer pasodoble a las virtudes de las madres para terminar girando y reivindicando su lucha por un planeta limpio. El segu ando para las otras madres, la de cada uno.

Siguieron metidos en el tipo con los cuplés, dedicados en primer lugar con la compra de un caballo al que, como era inglés, no podían llamarlo José y le pusieron 'Jorse-Lillo'. En el segundo se rebelan contra sus padres y sus 'emisiones', que escuchan hasta desde su cuarto. Terminan con un popurrí muy variado y, de nuevo, con la ESAD entera en pie. Como tiene que ser.

Borrón y cuenta nueva

Desde la localidad granadina de Salar nos llegaba esta murga que encarnaba a Chary, una recién divorciada que decide darse un cambio y vivir la vida. Sentimientos encontrados con estos murguistas que, en general, sonaron bien. Entonaron un primer pasodoble con trasfondo feminista para que cada mujer viva sin tener que ser señalada. En el segundo hablan de un niño con capacidades diferentes, quizás ahondando demasiado en el drama aunque con un final optimista.

Los cuplés, clásicos 'de pelo'. El primero, con su ex marido intentando ligar con veinteañeras. El segundo, sobre el pelo rizado y el lugar donde lo llevaban sus abuelas, que a estas alturas el lector se podrá imaginar. En el popurrí siguieron con el trazo grueso, con varias cuartetas -quizá demasiadas- para mayores de 18. Remontó cuando dedicaron varios guiños al cartel del Carnaval de Málaga y a nuestro alcalde. El pase en general fue digno, aunque abusaron de tópicos.

La calle

Una tribu urbana hecha banda callejera y, a su vez, hecha comparsa. Más o menos eso nos traían desde Granada estas comparsistas escritas, musicadas y dirigidas por un autor varón. Los giros de la propia presentación hacían complicado seguir el mensaje a veces, e igual en los pasodobles. El primero para lo encorsetado de la eduscación, que impide brillar a los que tienen capacidades distintas. El segundo, dedicado a las abuelas. Los cuplés tampoco logran entrar. Acaban con un popurrí que crece respecto al resto del repertorio.

Los Hola sin H

La Murga de los Emeterios defendieron el primer premio como capitanes del Melillero. Desde unas locas en los hombros hasta los flotadores -también son socorristas y camareros del barco-, pasando por un escudo del Málaga en la gorra o el timón, pero el de El Rey León. Los pasodobles, muy malagueños, primero de piropo a la ciudad y sus orillas. El segundo, al Bar Susi, muy aplaudido. El grupo mejora además en afinación.

De menos a más los cuplés, y especialmente efectivo el estribillo con ese "quita la toalla" que será coreado en próximos pases. Pero destaca el popurrí, con muchísimos golpes, juegos de palabras y, especialmente, la cuarteta que simulaba al alcalde Paco De la Torre y Teresa Porras en la proa, con la música de Titanic. Gran sabor de boca el que dejaron en el respetable, que los despidió con parte del teatro en pie.

Honor a las bellas artes

Regresaba a las tablas el Guri con nueva agrupación: un bailaor que se va a Japón y se acaba adaptando a las artes japonesas: las marciales. En los pasodobles destaca el giro final del primero, que parece que va a febrero y acaba con toque a las procesiones en pleno Carnaval. El segundo, más serio, sobre los rezos de un ateo para que su hija salga bien del quirófano.

Apuestan por las cupletinas en tandas de tres en tres, algunas de ellas con un par de rombos. En el popurrí siguen desarrollando la idea, con algunos altibajos, destacando la cuarteta de su encuentro con la geisha.

El Golpe

Desde Granada llegaba una banda de ladrones de guante blanco que ya se estrenaron en un concurso de una provincia vecina -ejem, ejem- de cuyo pase repitieron casi todo. El grupo no va mal a tenor, pero a veces los excesos tapan el mensaje. La primera letra, al tipo, hizo un recorrido por la vida de lujo de los políticos, que son los que roban de verdad. Segundo a la pederastia y abusos en la educación. Los cuplés, sobre la falta de suerte en la lotería -y en la vida general- con remate a Rubiales. El segundo, también de dos rombos con el final de guante blanco. Mejor el estribillo. Popurrí con altibajos, el grupo mejora a piano y a tenor, pero pierde efectividad cuando se va arriba.

Los del barrio

Pasada la medianoche hacía su aparición la murga de la Cantera, con un grupo rejuvenecido. Personajes de Barrio Sésimo en esta agrupación con muchísimos años de Carnaval a sus espaldas y que se han ganado el derecho a estar en las tablas hasta que quieran. Primera letra precisamente a lo que pesan los años, pero su amor por Málaga es superior. Segundo a los entrañables personajes de la tele de antaño, frente a la toxicidad actual.

Al tipo el primer cuplé, con remate para Espinete, mientras que el segundo para la princesa Leonor con estribillo de nuevo para Espinete y lo difícil que es abrazarlo. Popurrí variado con muchas referencias a la música infantil donde animaron al público. Máximo respeto a esta gente.

La tripulación del señor Iluso

Astronautas almerienses que defienden el segundo premio de 2023 y fueron, sin duda, lo mejor de la noche en comparsa. Gran despliegue de voces en la presentación, seguida de un pasodoble muy compacto. Primera letra a su paso por la final del Cervantes del año pasado, recibido con el público en pie. La segunda de nuevo para la clase política... y para quienes los siguen votando.

En los cuplés, primero para los espejos de su padre que termina en una infidelidad. El segundo, para un vecino carnavalero despedido de un trabajo maquillando difuntos porque les ponía coloretes de chirig... murga, de murga. Quizás el estribillo se pierde un poco. Vuelven a crecer con un popurrí muy bien ejecutado. Aquí hay ya un primer listón a tener en cuenta.

La sesión remataba pasada la una de la madrugada, para que los Esaders vayamos empezando a acumular déficit de sueño. Porque detrás de este inicio de concurso viene un lunes con todas sus cosas de lunes. Momo, en buen lío me has metido.