A punto de cumplirse un año de la moción de censura que desbancó al PSOE e IU del gobierno del Ayuntamiento de Benalmádena, los dos cabezas visibles de aquella operación, la actual alcaldesa, Paloma García Gálvez (PP), y el teniente de alcalde, Francisco Salido (Unión de Centro de Benalmádena) hicieron ayer balance de estos doce meses de gestión.

El balance para ambos ha sido positivo, fundamentado en la ejecución de importantes proyectos para la ciudad así como en la contención del gasto municipal.

La regidora se refirió, en el apartado de proyectos, a la culminación del bulevar Antonio Andrade, la puesta en marcha de la glorieta del entorno de la plaza Solymar o el relanzamiento de los proyectos inscritos en los programas estatales de inversión turística.

En el apartado económico, aunque no concretó la deuda actual del Consistorio de Benalmádena, aseveró que acciones como la creación de la central de compras municipal han logrado un significativo ahorro a las arcas locales.

Gestión, trabajo e ilusión El balance es más que positivo y después de casi un año podemos afirmar que Benalmádena ha sufrido un cambio importante, especialmente en lo que respecta a gestión, trabajo e ilusión», dijo la munícipe benalmadense.

García Gálvez no quiso olvidar durante su intervención al anterior ejecutivo local, cuya gestión calificó como «un año en blanco» para la localidad.

«Nuestro trabajo al frente de este Ayuntamiento durante el último año, ha puesto de manifiesto la inmovilidad del gobierno formado por PSOE e IU», manifestó Paloma García Gálvez.

Por su parte, Francisco Salido se mostró también muy satisfecho por el rumbo generado en el Ayuntamiento por el PP, al que agradeció su esfuerzo «y su amistad».

En otro orden de cosas, Francisco Salido destacó la futura remodelación del puerto deportivo como el proyecto más importante para el futuro de la localidad.