­Los cuatro años de conflicto laboral que han pasado los trabajadores del mítico hotel Las Palomas de Torremolinos están a punto de finalizar. El emblemático establecimiento hotelero de aquel Torremolinos de los 70 que asistió a la España del destape se subastó este jueves en el despacho del notario Juan Carlos Martín Romero.

La empresa Inversores Ulises SL se adjudicó en la puja por un importe de 13,1 millones de euros el complejo, la puerta principal de entrada para llegar a la playa y los restaurantes de La Carihuela.

De esta manera, los casi 100 trabajadores que en 2012 perdieron su puesto de trabajo podrán cobrar los salarios adeudados por los anteriores propietarios del hotel y las indemnizaciones por despido que tampoco pudieron cobrar entonces.

El hotel pertenecía desde 2007 al empresario y expresidente del Málaga CF Fernando Puche.

Durante la gestión de Puche, el hotel logró la cuarta estrella que lucía en el momento de su cierre pero también echó la persiana tras cinco años de gestión.

En 2012, tras más de un año de conflicto con la empresa propietaria, los trabajadores vieron como su puesto de trabajo se derrumbaba.

La plantilla estuvo encerrada en las instalaciones desde junio de 2012 hasta junio de 2015 a la espera de una solución. El edificio ha sido subastado libre de cargas, salvo el retraso de algunos impuestos, como se anunciaba en el acta de subasta.

Pero todavía falta una cosa por saber. Más allá de que los trabajadores puedan cobrar los salarios y las liquidaciones adeudadas, lo que preocupa a los dirigentes sindicales es el futuro laboral de sus defendidos.

El representante sindical de CCOO en el comité de empresa, José Quintana, pidió a los nuevos inversores que para la nueva plantilla tengan en cuenta a los empleados que ya tenían su puesto con los anteriores propietarios.