El Centro Andaluz de Formación Integral de las Industrias del Ocio (CIOMijas), situado en este municipio malagueño, lleva más de un mes esperando a que la Junta de Andalucía y el Ayuntamiento de la localidad le ingresen el presupuesto aprobado finalmente en su día para encarar la liquidación del consorcio, según afirmaron ayer los liquidadores y el asesor jurídico de este proceso, José Carlos Aguilera. El pasado 15 de marzo, el consejo general del CIOMijas aprobó por unanimidad de los representantes de las entidades presentes en el consorcio (la Junta y el Ayuntamiento de Mijas) un presupuesto de operaciones de liquidación para este 2016 por importe de más de 583.000 euros, de los que 466.408 deben ser aportados por el Gobierno andaluz y otros 116.600 por el Consistorio mijeño. De la Junta no se tienen noticias, pese a que los liquidadores se dirigieron por escrito el pasado 1 de abril a la Secretaría General Técnica de la Consejería de Empleo, Empresa y Comercio reclamando «urgentemente» que se pronunciara sobre la petición de este ingreso, mientras que el Ayuntamiento, apuntó Aguilera, sí parece haber aprobado la transferencia de su parte, aunque todavía no la ha hecho efectiva.

El asesor jurídico explicó que mientras no se haga efectiva la aportación económica aprobada por las instituciones el desarrollo y conclusión de las operaciones de liquidación del consorcio (entre ellas la realización del inventario y el balance de liquidación final) permanecen «paralizados». De esta forma, un proceso que podría estar listo para el verano puede sufrir nuevos retrasos. Según recordó Aguilera, el destino del CIO Mijas una vez se liquide el consorcio pasa por su integración en el Servicio Andaluz de Empleo (SAE), tal y como han hecho ya el resto de escuelas de Formación para el Empleo de la comunidad, entre ellas La Cónsula de Málaga y La Fonda de Benalmádena.

El presupuesto de liquidación aprobado para el CIOMijas está destinado a afrontar durante esos meses los diversos gastos de personal, seguros (continente y contenido), suministros de luz y agua, servicio contra incendio o servicio de seguridad de esta escuela de hostelería. Los liquidadores advierten de que esta aportación económica es clave para poder garantizar la conservación, mantenimiento e integridad de las instalaciones del CIO Mijas, «cuya precariedad a día de la fecha es absoluta».

El centro tiene por ahora luz y agua ya que los liquidadores restablecieron el suministro en los primeros meses de este año tras la salida de la UTE concesionaria por expiración del contrato, pero la actual situación hace que no haya dinero para pagar los recibos. Tampoco hay servicio de vigilancia propia (las tareas las viene realizando la Policía Local, según los liquidadores).

En cuanto a los seis trabajadores del centro, a los que ya se les adeudan 20 nóminas, el retraso en el ingreso del presupuesto de liquidación está provocando que ni siquiera pueden ir cobrando alguno de los presentes meses, algo que los liquidadores y el asesor del proceso califican de «vergonzoso».

El pasado 1 de abril, los liquidadores remitieron un escrito a la Secretaria General Técnica de la Consejería de Empleo para que se pronunciara sobre qué instancia es la competente para hacer efectiva la aportación de la Junta de Andalucía a este presupuesto. La comunicación se realizó en vista de los precedentes que hubo con los presupuestos de liquidación de La Cónsula y La Fonda, en las que el SAE (pese a pertenecer a la Consejería) les aseguró que no ostentaba competencia alguna para abonar esos importes. Tres semanas después de ese escrito, los liquidadores siguen esperando una respuesta.