El alcalde de Torremolinos, José Ortiz, acompañado del director de la empresa de Aguas Astosam, Pedro Peña, del concejal de Servicios Públicos y Operativos, Jesús Díaz, y de la edil de Participación Ciudadana, Aida Blanes, se reunió ayer con vecinos y comerciantes de la calle María Barrabino, la plaza de la Independencia y la calle Doctor Ubaldo Delgado para presentarles el proyecto de renovación de las redes de abastecimiento de agua y saneamiento integral que se van a acometer a partir del próximo lunes, 17 de octubre, y que comenzarán en esta zona del municipio.
El proyecto global, con una duración estimada de tres meses, se prolongará hasta el 10 de febrero, con un parón de un mes entre el 10 de diciembre y el 10 de enero, para no perjudicar la actividad comercial estas navidades.
El centro urbano de Torremolinos se prepara así para afrontar en los próximos años una modificación de su actual fisonomía para convertirlo en un espacio amigable y de disfrute ciudadano.
Un gran bulevar peatonal enlazará la calle María Barrabino con la calle Peligro (en El Bajondillo), a través de la Cuesta del Tajo, pero antes es necesario renovar las redes públicas de abastecimiento de agua y saneamiento.
El regidor señaló la importancia de estas obras que solucionarán los problemas de inundaciones en períodos de lluvia en la intersección de las avenidas Palma de Mallorca y Joan Miró, en la conocida como fuente de los caballitos. La construcción de una nueva canalización y el desdoblamiento de la red de saneamiento permitirá reducir la carga de caudal que desciende desde la calle Europa (El Calvario) hacia La Nogalera y evitar las inundaciones.
Ortiz apeló a la comprensión de vecinos y comerciantes por las molestias de unas obras que preceden el proyecto que el equipo de gobierno municipal tiene de remodelar y recuperar el centro histórico. «Será un proyecto singular, un gran bulevar que no solo comprenderá el mercado gourmet».
El proyecto supondrá el rediseño de la peatonalizada plaza Costa del Sol y la mejora de la accesibilidad y estética de la plaza La Nogalera, la Cuesta del Tajo y la calle Peligro.
