El Ayuntamiento de Benalmádena comenzó ayer a recoger muestras de ADN de las mascotas cuyos dueños no recogen los excrementos de la vía pública.

La concejala de Sanidad del Ayuntamiento de Benalmádena, Alicia Laddaga, acompañada por un operario de Servicios Operativos, agentes de la Policía Local y un representante del laboratorio que analizará las muestras, realizó una demostración del proceso en la avenida Aguamarina.

La edil recordó que desde junio de 2018 hasta septiembre de 2019 tuvo lugar el periodo voluntario de extracción y registro del ADN canino de las mascotas, gracias a la colaboración del Colegio de Veterinarios de Málaga.

«Desde hoy comenzamos la recogida de muestras, que realizarán los operarios de los Servicios Operativos, acompañados por un agente de la Policía Local, que constatará y levantará acta», explicó.

La edil añadió que el ADN canino constituye «una huella genética imborrable e inalterable, a través de la cual podemos identificar quién es el dueño de la mascota, constituyendo así una herramienta eficaz para combatir el maltrato animal y el abandono, y para sancionar a los propietarios incívicos que no retiran de la vía pública las heces caninas de sus perros».

«Entre todos tenemos que colaborar: con los aproximadamente 7.000 perros que tenemos actualmente en Benalmádena, sigue habiendo un porcentaje notable de propietarios que no recogen las heces, lo que al Ayuntamiento le supone un gasto anual aproximado de más de 400.000 euros», advirtió Laddaga.

«Si no recogen estos restos, serán sancionados por la Policía Local en los términos que recoge nuestra ordenanza de animales de compañía, que contempla sanciones de 750 a 1.500 euros para quién no lo haga, por considerarse una falta grave en la Ordenanza Municipal de Convivencia Ciudadana», dijo.