El Ayuntamiento de Fuengirola lidera el ranking de municipios de la provincia de Málaga en reciclaje de envases, plástico, papel y cartón, según informó ayer el Consistorio con datos de Ecoembes, la entidad encargada de la gestión de estos residuos en Málaga.

La alcaldesa de Fuengirola, Ana Mula, destacó que estos resultados «en gran parte han sido gracias a la participación y colaboración de los vecinos» e insistió en la necesidad de la separación de residuos y su correcto tratamiento.

Mula agradeció la gran concienciación ambiental de los vecinos de Fuengirola, cada vez más visible desde edades tempranas,y destacó que el municipio cuenta con una sociedad muy participativa en todas las campañas medioambientales que se organizan.

El año pasado, en Fuengirola se reciclaron 29,8 kilogramos de envases y bricks por habitante; «también somos líderes en reciclaje de papel y cartón, con 20,1 kilogramos por habitante».

Mula explicó que «Fuengirola se sitúa muy por encima de la media andaluza de reciclaje, que está en 11,7 kilos por habitante en el caso de residuos depositados en el contenedor amarillo y 12,3 para los del contenedor azul; de modo que doblamos esta cantidad en el primer caso y prácticamente lo duplicamos también en el segundo».

Asimismo, destacó que las cifras de la ciudad son «muy superiores» a las de otras localidades del entorno que reciclan menos pese a tener una mayor población.

En este sentido, añadió que el equipo de gobierno realiza una labor constante y transversal en materia de medio ambiente. Además del área de Ecología Urbana, otras concejalías como Playas apuestan por la incorporación de papeleras separativas y organizan jornadas de limpieza del litoral; Educación programa campañas en los colegios o Comercio distribuye contenedores especiales para vidrio entre los restauradores, entre otros.

Por último, la alcaldesa de Fuengirola recordó que «en la actualidad hay 1.163 contenedores para el reciclaje de los distintos tipos de residuos repartidos por los distintos barrios de la ciudad; lo que ha supuesto un aumento del 30% de los puntos disponibles de residuos selectivos en los últimos años.