La Junta de Andalucía ha dado la razón a Benalmádena en su reclamación sobre 74.000 metros cuadrados de terrenos situados en El Higuerón, en el límite con Fuengirola, según informó ayer el Ayuntamiento que dirige Víctor Navas.

La Dirección General de Administración Local de la Junta de Andalucía ha anunciado que va a ratificar la vigencia del deslinde de 1874 entre ambos municipios para zanjar el litigio entre ambos.

Benalmádena recuperaría así 74.000 metros cuadrados en el Higuerón que Fuengirola incorporó a su Plan General en 2006.

«Esta resolución reconoce el derecho de Benalmádena a reclamar 74.000 metros cuadrados que le corresponden», afirmó ayer Víctor Navas. El regidor explicó que al redactar el PGOU de 1981 hubo un error administrativo que provocó que estos terrenos quedaran fuera del planeamiento «pero eso no significaba una alteración de las lindes entre ambos municipios».

Navas añadió que estos terrenos eran un erial hasta que en 1992 se construyó al autovía del Mediterráneo, ubicándose entonces un nudo de comunicación viaria muy importante como es la rotonda de acceso a la zona de el Higuerón.

El regidor añadió que cuando a principios de la década del 2000 comenzó el desarrolló urbanístico de la zona, el Ayuntamiento de Fuengirola se apropió de dichos terrenos, incluyéndolos en su PGOU siendo edil de Urbanismo la actual alcaldesa Ana Mula.

Navas agregó que el alcalde de Benalmádena en 2006, Enrique Bolín, presentó la primera reclamación pero el gobierno local entró en un periodo de inestabilidad con varias mociones de censura que desviaron el foco de atención hasta que en 2015 se logró la estabilidad.

«Durante esas dos legislaturas de inestabilidad política Fuengirola aprovechó para consolidar su posición sobre esos terrenos, que no eran suyos atendiendo al acta de deslinde vigente; y desde 2015 hemos trabajado para recuperar unos terrenos que legítimamente pertenecen a Benalmádena. Ahora, la Junta ratificará el deslinde vigente entre ambos municipios, que es de 1874», insistió Víctor Navas.

Actualmente, en dichos terrenos hay unas 400 viviendas, además del desarrollo urbanístico pendiente, con lo que ello implica en recaudación de impuestos, tasas urbanísticas e incremento en el padrón «que deberían revertir en Benalmádena, y hoy lo están haciendo en Fuengirola», dijo Navas.

«Tras esta resolución, vamos vamos a contactar con Fuengirola para llegar a algún tipo de acuerdo y recuperar lo que pertenece a Benalmádena», añadió. «Vamos a tratar de recuperar esos terrenos desde el consenso, a través de una mesa técnica, pero si Fuengirola no atiende a razones, iremos hasta las últimas instancias jurídicas para reclamar hasta el último metro y el último céntimo de impuestos que le corresponden a los vecinos de Benalmádena», advirtió Navas.

Respuesta de Fuengirola

El Consistorio de Fuengirola respondió ayer que la zona en cuestión es administrada por su Ayuntamiento desde hace décadas.

«Benalmádena no ha ejercido nunca competencias municipales de ningún tipo en la zona afectada. Ni urbanísticas, ni censales, ni tributarias, ni de otra índole. Por tanto, el Ayuntamiento de Fuengirola considera que esta propuesta de resolución no tiene en cuenta la realidad de esta zona».

Por eso, la alcaldesa Ana Mula ha dado instrucciones «para recurrir la propuesta de resolución de la Junta de Andalucía, de forma que se defiendan los legítimos intereses de la ciudad en esta parte de su término, donde residen más de 200 fuengiroleños».