Han sido 73 huevos de tortuga boba en la playa de Los Boliches (Fuengirola), puestos en la noche del 3 al 5 de agosto. Pero más allá de cuántas unidades hayan sido, el hecho ha despertado un gran interés en la comunidad científica porque es la primera nidificación de tortuga boba en el mar de Alborán y, en concreto, en la costa de Málaga. De hecho, ha constituido toda una sorpresa para los investigadores de la fauna marina, que no esperaban encontrarse con nidificaciones tan al sur del litoral mediterráneo.

Tras 19 años desde la primera nidificación registrada de una tortuga boba (Caretta caretta) en España (2001, playa de Vera, Almería) una hembra ha realizado su nido y puesto 73 huevos en la costa de Málaga. Es la primera puesta documentada de una tortuga marina en el mar de Alborán, ya que otras puestas se han registrado en la costa catalana, valencia y balear, pero nunca tan al sur.

"La anidación en Fuengirola es el último acontecimiento de un proceso de incremento continuo, desde que se descubrió el nido de Vera, de anidamientos veraniegos de esta especie en el levante español", señala Jesús Bellido, del Aula del Mar, con el respaldo de Raimundo Real, catedrático de Zoología en la Universidad de Málaga; Juan A Camiñas, presidente de AHE; y José C. Báez, del Instituto Español de Oceanografía. Además, este grupo de expertor recalcan "la capacidad adaptativa" de la tortuga boba ante el calentamiento terrestre, que ha hecho que sus zona de anidamiento tradicional, en Cabo Verde, ya no reúna las condiciones ideales para la puesta de huevos. Por ello, se ha ido desplazando al norte, buscando nuevos emplazamientos en el Mediterráneo oriental y en el Océano Atlántico. Así, se han registrado nidos en playas de Italia, Francia y España, con una puesta en Argelia y ninguna detectada en Marruecos.

El nido de Fuengirola abre más aún el abanico de posibilidades de una forma sorpresiva, en tanto que "era esperable que pudieran detectarse nidos en las playas del levante almeriense", pero no en el mar de Alborán. "Esta inesperada incursión en el corazón del mar de Alborán nos estimula a redoblar los esfuerzos para entender este fenómeno biogeográfico del que somos privilegiados testigos", apuntan los expertos, por lo que piden a la administración y usuarios de playa a que tengan una especial vigilancia ante la aparición de "posibles rastros en forma de V, no habituales, que salgan del agua hacia la parte alta de la arena y den la vuelta, para que puedan ser identificadas por expertos". "Es posible que ante nuestros ojos se esté estableciendo por primera vez, una población de una especie salvaje en las playas de la provincia de Málaga", aseguran.

Debate sobre el traslado de los huevos

Las tortugas marinas tienen una elevada tendencia a volver a las playas en las que nacieron para reproducirse y nidificar. Es decir, estas tortugas que anidan hoy en nuestras playas podrían ser las precursoras de nuevas generaciones que continuarán poniendo huevos en las playas del mediterráneo español.

En el caso de este nido, los responsables de la Junta de Andalucía han optado por trasladar parte de los huevos a una playa de Marbella, buscando colocarlos en un espacio protegido. De este modo se sitúa el nido en un entorno más natural y propicio para el nacimiento de las tortugas, sin iluminación artificial, con menos presencia de otros elementos artificiales, incluso menor presión humana y de otros peligros, como el trabajo de grandes maquinas en la arena. No obstante, "mientras que la tortuga había seleccionado una playa en un ambiente marino técnicamente mediterráneo, como es Fuengirola, este traslado ha dejado el nido en una zona con mayor influencia atlántica, como es Marbella, situada en una región biogeográfica distinta", manifiestan. Así, plantean abrir un debate ante situaciones parecidas que puedan detectarse sobre la actuaciuón a tomar y el manejo de nidos.

"Asegurar el éxito de estas hembras que se aventuran en nuevas playas llenas de obstáculos y dificultades, como la presencia de humanos, el exceso de iluminación, la maquinaria pesada en la arena, etc., es una prioridad", afirman estos expertos, que recuerdan que esta hembra de tortuga "nos ha recordado que la playa es un recurso compartido entre el hombre y otros seres vivos".