Operación Amikasi

Desmantelado en Estepona un laboratorio capaz de producir 50 kilos de cocaína a la semana

La Policía Nacional detiene a cuatro personas, encuentra seis kilos de droga y localiza 650 litros de sustancias químicas para adulterar el estupefaciente

Desmantelan un laboratorio de cocaína en Estepona

Policía Nacional

Cuatro personas han sido detenidas en una operación que ha desmantelado en Estepona un importante laboratorio de cocaína. Según ha informado la Policía Nacional, entre los arrestados se encuentran los químicos, los miembros de la organización encargados de manipular la sustancia para aumentar su cantidad para su venta. Los investigadores estiman que el grupo era capaz de producir en torno a 50 kilos de cocaína a la semana.

La investigación comenzó cuando los agentes tuvieron conocimiento de la existencia de una organización dedicada al narcotráfico en la provincia de Málaga. Las vigilancias policiales permitieron saber que disponían de dos viviendas en Mijas y Estepona, esta última utilizada como laboratorio o caleta para manipular y ocultar la sustancia estupefaciente. Avanzada la investigación, los agentes observaron que los sospechosos realizaban movimientos para traspasar sustancias estupefacientes de un vehículo a otro. En uno de esos pases, los policías interceptaron un turismo y lograron la incautación de un kilo de cocaína y la detención del conductor.

Ante la posibilidad de que los investigados tuvieran más sustancias estupefacientes en las viviendas de Mijas y Estepona, se procedió a la entrada y registro de ambos domicilios, encontrando en este último cuatro habitaciones destinadas a la instalación del laboratorio clandestino donde manipulaban y adulteraban la cocaína. También hallaron numerosos bidones de precursores, además de sustancias para el corte y cuantiosos utensilios. En la vivienda de Mijas hallaron cinco kilogramos de cocaína y diverso material y líquidos precursores para adulterar la sustancia. Allí se practicaron las tres últimas detenciones, dos individuos de nacionalidad venezolana y uno de nacionalidad colombiana. En total, los agentes encontraron 650 litros de sustancias químicas para la transformación del clorhidrato de cocaína así como numeroso material y utensilios para su manipulación.

La organización estaba compuesta por individuos con mucha experiencia en el tráfico de drogas y en el procesamiento y adulteración de clorhidrato de cocaína. Por ello, eran contratados por otras organizaciones dedicadas a la introducción de grandes cantidades de esa sustancia. Tras ser almacenada, era transformada en nuevos paquetes de un kilogramo con una menor pureza, por lo que conseguían obtener una mayor rentabilidad y beneficio. Dichas organizaciones suministraban las cantidades de sustancia que el laboratorio y sus responsables eran capaces de procesar, unos cincuenta kilogramos semanales.