Aguas de Benahavís evita el desperdicio de agua equivalente al consumo de 7.000 personas en un año

Aguas de Benahavís, la empresa que gestiona el ciclo integral del agua del municipio, está comprometida en la lucha contra el cambio climático y así lo refleja tanto en los procesos propios de captación, distribución y suministro como en su apuesta por la aplicación efectiva de proyectos de I+D+i, además de en sus campañas de sensibilización y concienciación ambiental.

La digitalización de los procesos relacionados con la gestión del ciclo integral del agua ha permitido que en los últimos tres años se haya logrado un ahorro de 0,4 Hm3 del agua distribuida en el municipio. O lo que es lo mismo: lo que consumen alrededor de 7.000 personas en un año. Esto ha sido posible, principalmente, gracias a la sectorización de la red y a su monitorización a través del telecontrol.

Al tener la red completamente sectorizada, se pueden intensificar los trabajos de búsqueda de fugas en aquellos sectores donde se hayan observado los valores más distantes del caudal mínimo nocturno real, lo que ha permitido localizar en el último año 37 fugas ocultas. A ello se suma la aplicación de técnicas innovadoras en la detección como iDROLOC, que permite detectar las pérdidas a través de la inyección de helio en las tuberías, sin tener que interrumpir el suministro.

Pero el aprovechamiento sostenible de los recursos y la lucha contra el cambio climático no sólo pasa por el ahorro de agua, sino que se combina con una estrategia global donde se busca un aprovechamiento sostenible de todos los recursos naturales y el mínimo impacto ambiental.

Para seguir avanzando en este objetivo, se ha realizado, entre otras mejoras, la instalación de cuatro paneles solares de 270W con baterías para autoconsumo en el depósito de distribución de la Urbanización Flamingos. Estas actuaciones suponen un ahorro energético de más de 1.250 kWh/año y se dejan de emitir más de 0,65 toneladas de CO₂ al año a la atmósfera.

Todas estas medidas se suman a la progresiva modernización de la flota de vehículos de la empresa, que ya cuenta con 2 coches eléctricos y 3 híbridos de los 8 en total de los que dispone para los trabajos, lo que supone una reducción de 237 toneladas de CO₂ al año. Además, la empresa cuenta dos electrolineras, que en el último año han recargado 5.069 kW, y que pueden ser usadas de manera gratuita por todo ciudadano que así lo solicite.

Una estrategia de sostenibilidad que está implantada de manera trasversal en la compañía y que está consiguiendo situarla como ejemplo de eficiencia sostenible no solo a nivel local, sino también a nivel provincial y autonómico.

No en vano, Aguas de Benahavís ha logrado alcanzar, junto a Hidralia, su socio privado, la neutralidad en carbono. Un hito que ha hecho posible gracias a años de trabajo en la reducción al máximo de sus emisiones de CO₂ y a participar en proyectos de compensación de aquellas que le es imposible reducir. De este modo, la empresa se reafirma como un referente en la lucha contra el cambio climático y continúa su apuesta decidida por la economía circular y por la autosuficiencia energética.