Sucesos

El joven que atacó a su exnovia con un hacha tiene referencias en Viogén desde los 17 años

El detenido violó la orden de alejamiento cuando el sistema de seguimiento de víctimas de violencia de género tenía catalogado el nivel de riesgo de la menor como ‘no apreciado’, el más bajo y sin medidas específicas de protección. El suceso elevó el nivel de riesgo a ‘extremo’

Lugar en el que ocurrieron los hechos.

Lugar en el que ocurrieron los hechos. / Esther Gómez

La menor de 17 años que saltó desde un segundo piso de Torremolinos para evitar que su expareja la siguiera agrediendo con un hacha ya está en casa. Según fuentes sanitarias, el equipo médico que la ha atendido en el Hospital Clínico le dio el alta la noche de este pasado miércoles tras completarse las pruebas con las que se han descartado que la lesión en la zona occipital fuera grave. Cuando fue ingresada, le suturaron un corte en la mano con afección tendinosa, aunque también presentaba lesiones superficiales por la caída. 

La Policía Nacional, por su parte, sigue trabajando para no dejar ningún cabo suelto en un caso que desde el minuto uno apunta a violencia de género. En principio, no se espera que el arrestado pase a disposición judicial este jueves. Entre los aspectos sobre los que los agentes de la Unidad de Atención a la Familia y Mujer (UFAM) de la Comisaría de Torremolinos tratan de arrojar luz está la forma en la que el detenido, de 21 años, accedió a la vivienda familiar de la víctima, donde al parecer se escondió en una de las estancias y la esperó hasta que la atacó por sorpresa. Tras evitar como pudo las embestidas de su exnovio y verse totalmente acorralada en el balcón, la víctima decidió saltar. Un toldo desplegado de un piso inferior evitó la tragedia.

La investigación también incluye un trabajo de documentación, ya que no se trata del primer incidente que protagoniza el joven. El entorno de la menor contó ayer que su familia lo denunció en diciembre por un episodio que tuvo lugar durante una cena de Navidad y a cuya salida la joven encontró su vehículo, un modelo de 49 centímetros cúbicos que no requiere carné, con importantes daños. En todo caso, al presentarse el martes en la casa de la víctima, el chico violó la orden de alejamiento que un juzgado de Torremolinos le había impuesto por un caso anterior, motivo por el que, además de tentativa de homicidio, los investigadores le atribuyen un delito de quebrantamiento de condena. Según fuentes cercanas al caso, en el sistema Viogén, programa de seguimiento de los casos de violencia de género, hay referencias del chico desde que tenía 17 años

Riesgo 'no apreciado'

Las fuentes añaden que, hasta el brutal ataque de esta semana, la Valoración Policial de Riesgo (VPR), el programa que ayuda a los agentes a medir si un episodio violento se puede repetir a corto plazo, asignaba a la víctima el nivel ‘no apreciado’, el más bajo y el único sin medidas específicas de protección. En esta categoría, VioGén establece que las víctimas obtendrán las mismas medidas de tipo operativo y asistencial que para cualquier otro ciudadano denunciante. Se les ofrece información de derechos y recursos que tiene a su disposición, además de facilitarles recomendaciones de autoprotección. Como opción complementaria, aconseja aportarles teléfonos de emergencia y asistencia especializada, mientras que el programa insta a que la información del caso se actualice en un plazo máximo de 90 días.

En los siguientes niveles (bajo, medio, alto y extremo), las medidas se van ampliando e intensificando hasta alcanzar las vigilancias permanentes de las víctimas y de sus agresores cuando el riesgo es máximo. Las fuentes consultadas aseguran que, tras el ataque del martes, el sistema elevó el riesgo de la menor de 'no apreciado' a extremo de especial relevancia.