Vox se prepara para gobernar en Mijas

La moción de censura presentada por el PP en Mijas arrojará consecuencias políticas que permanecían inéditas en la provincia de Málaga. Si como parece previsible prospera este órdago contra el PSOE dentro de diez días, Vox formará parte por primera vez de un Gobierno municipal. Y sus miembros no ocultan la alegría que les produce esta coyuntura novedosa. En el argot de aquellas máquinas ochenteras que son el germen de los actuales videojuegos, la sucursal malagueña del partido de extrema derecha se prepara para ‘pasar de pantalla’. Para experimentar algo diferente, totalmente antagónico para ser concretos, al hecho de ocupar la bancada de la oposición. Sus tres concejales tendrán una alianza ejecutiva con los nueve ediles populares y, de hecho, han señalado como preferencias áreas relacionadas con la limpieza o la seguridad. O tareas encaminadas a «restablecer la transparencia, la responsabilidad fiscal y revitalizar los servicios públicos esenciales» en el Ayuntamiento mijeño. Sus representantes son Juan Carlos Cuevas, Francisco Jerez y Eloy Belmonte, actual portavoz municipal. Los tres encabezaron una candidatura para el 28M en la que se le reservó a la presencia masculina los tres primeros puestos. Eso sí, en el entorno malagueño del partido se suele anteponer una coletilla prudente a este futurible gobierno y se recuerda que «todavía no está el pescado dentro de la cesta».

El hecho de que el estreno sea en Mijas les insufla ciertas dosis de euforia. En esta ciudad, Vox subió de uno a tres ediles tras una legislatura en la que no contó con representación. En 2019, su candidato a la alcaldía, Carlos Rivero, renunció en vísperas de los comicios municipales a esta aspiración política pero luego se negó a entregar su acta de concejal. Aquello motivó su expulsión de la formación y el paso a no adscrito.

Apoyo en Manilva y Torremolinos

La de Mijas, en el Pleno del próximo 2 de noviembre, no sería la primera vez que Vox se implique en un ayuntamiento malagueño para aupar hasta la alcaldía a un candidato del PP. El ejemplo más reciente se encuentra en Manilva. El concejal del partido de Santiago Abascal resultó decisivo, el pasado mes de junio, para la investidura del alcalde popular José Manuel Fernández. Lo curioso fue que Fernández también fue votado por cuatro ediles de Izquierda Unida que ahora gobiernan con él. Vox, en cambio, pasó a formar parte de la oposición en el Consistorio, tras este respaldo puntual que alejó de la vara de mando a los independientes de Compromiso Manilva y sus socios del PSOE.

Y, a su vez, tampoco sería la primera vez que Vox participa en tierras malagueñas en una moción de censura para desbancar a un alcalde socialista. Existe un antecedente en Torremolinos, que se remonta a diciembre de 2021 cuando se convirtió en alcaldesa Margarita del Cid. El entonces edil torremolinense Antonio Sevilla, que ya era presidente provincial de Vox, le cedió su voto al PP. Lo hizo a cambio de acuerdos puntuales relacionados con la regeneración del ayuntamiento, pero no formó parte del posterior equipo de Gobierno.

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