A pesar de haberse licenciado en música por la Universidad de Nueva York, la guitarrista, vocalista y compositora Patti Scialfa sería hoy posiblemente una artista anónima -durante un tiempo trabajó como músico callejero y camarera en el Greenwich Village- de no haber entrado a formar parte de la E Street Band en 1984 y, años más tarde, en 1991, contraer matrimonio con Bruce Springsteen. Scialfa ha visitado España esta semana para apoyar a su hija, que participó en un concurso hípico en Las Mestas, Gijón. La afición ecuestre de su pequeña le quita tiempo para la música, pero ella no se olvida de su gran pasión rockera.

Su último disco, Play it as it lays, es de 2007. ¿Está haciendo algo nuevo?

Sí que estoy trabajando en algo. De hecho, tengo probablemente algo más de la mitad de una nueva obra ya elaborada.

¿Y se plantearía, entonces, una gira en solitario?

Me encantaría, por supuesto.

Supongo que lo echará en falta, después de tanto tiempo sin estrenar material en solitario.

De hecho, lo echo mucho de menos. Hice gira con el segundo álbum y, tras el último, quería hacer otro tour de conciertos, pero como salió el disco de Bruce tuve que irme de gira con él y no hice la mía. Así que estoy con muchas ganas.

Llama la atención el título de su canción Looking for Elvis. ¿Por qué busca a Elvis?

Para mí y para mi generación Elvis representa la vitalidad norteamericana y la idea de que puedes inventarte a ti mismo. Salir o empezar con nada y llegar, como él, a ser el sueño americano en persona. Para mí, él representaba la complejidad del sueño americano y, al mismo tiempo, la inocencia del sueño americano e, incluso, el lado oscuro del sueño americano.

Hablando de empezar con nada. Usted tuvo que luchar para hacerse un hueco en el mundo de la música. ¿Recuerda con frecuencia sus orígenes?

Mis abuelos eran inmigrantes, de origen europeo, que llegaron a Estados Unidos de Irlanda e Italia. Así que siempre tuve cerca la idea de las personas que trabajan muy duro para ganarse la vida. Me crié con esa cultura y siempre tuve esos valores. En cambio, trabajar durísimo no significa que vayas a lograr esa vida. He tenido el ejemplo de mis padres, que trabajaron duro para conseguir una vida mejor. Y me he inspirado mucho en eso. Siempre lo he tenido en mente. Y ahora también.

Ha colaborado con importantes grupos, pero llama la atención su trabajo con los Rolling Stones en Dirty work (1986). ¿Cómo recuerda aquella experiencia?

Fue muy divertido. Yo era una chica joven. Ellos eran los Rolling Stones. No sabría cómo decirlo. Ellos eran una leyenda, muy famosos, con su imagen un poco sucia, que impresionaba. Cuando empecé la colaboración tenía un poco de miedo, pero luego todo fue bien, porque ellos son muy creativos, encantadores, divertidos, y me ayudaron mucho. Fue rock and roll, vivir un sueño.

¿Cuál es su papel actualmente en la E Street Band?

Éste es probablemente el primer año que he faltado a tantos conciertos de la banda. Primero, porque Jessica está haciendo un gran recorrido europeo por los concursos y no quiere venir sola. Y también porque mi hijo pequeño termina el instituto y va a ir a la Universidad. Es su último año en casa y quiero disfrutar con él en casa, pero el próximo año tendré tiempo para mí misma y para ir a conciertos.

Son dos músicos en casa: Bruce y usted. ¿Se dan consejos o no hablan de música en familia?

Sí, nos hacemos comentarios y a veces son bienvenidos, y a veces, no [risas]. Simplemente como cualquier otro matrimonio.