'El Piyayo' era el apodo por el que se conocía en la ciudad de Málaga a Rafael Flores Nieto (1864-1940), un cantaor y guitarrista flamenco de origen gitano, muy popular entre la ciudadanía. El investigador Juan Gonzalo Arrabal Granados es el autor de una publicación en torno a la biografía de “El Piyayo”, que se presenta mañana en el marco de la 45ª Feria del Libro de Málaga. El encuentro se ha desarrollado hoy en el Módulo-Sala “Iniciarte” del Palmeral de las Sorpresas del Puerto de Málaga (Muelle 2), y ha sido presentado por la concejala de Cultura del Ayuntamiento de Málaga, Gemma del Corral.

La biografía de “El Piyayo” (1964-1940), cuyos cantes incluyen en su repertorio muchos de los artistas flamencos actuales, presenta algunas lagunas, y en torno a sus vivencias se ha creado una verdadera leyenda. En "Mis teorías sobre El Piyayo. Apuntes para una biografía", Arrabal Granados muestra una aproximación al estudio de la vida de este popular personaje que vivió en la Málaga del XIX y XX, que en muchos casos se hace a través de sus letras.

Juan Gonzalo Arrabal Granados (Málaga, 1943) nace y crece a la orilla de la céntrica calle Carretería (Molinillo del aceite), al mismo tiempo que evoluciona una ciudad costumbrista y comercial, donde se conjugaban los últimos tiempos de los carros de bolsa, las bateas y los autos con gasógeno, con los primeros adelantos tecnológicos y la aparición de los caldos prefabricados y las sopas de sobre. Cuando solo se conocía la del puchero y los sopones en el gazpachuelo. La Málaga de los pregones, la venta de pescado en cenachos colocados en las aceras y los tenderetes de cañizo para los melones. Desde muy temprana edad alterna los juegos con su inclinación por investigar en todo lo que se pone a su alcance. Más inquieto que travieso. Idealista y soñador. Enamorado de todo lo que sabe y huele a Málaga. Fue creciendo en la fe de sus mayores, además de recibir las enseñanzas de los padres jesuitas Francisco Mondéjar y Mateo Morales, ambos de feliz memoria, que influyeron de forma decisiva en su educación y formación. Ya en el colegio destacó en la participación de todo evento cultural y/o artístico y, de forma especial, en los concursos literarios, donde cosechó premios en todas las ediciones que se convocaron. Su inquietud le lleva a participar muy activamente en el movimiento asociativo y en el desarrollo de sus actividades, formando parte también del mundo cofrade por su militancia en varias hermandades. Mariano por excelencia. La producción de artículos de corte costumbrista para su colaboración con la revista digital El Avisador Malagueño es amplia y variada. Ha publicado, con una edición muy reducida, “Tribulaciones de un cofrade” (2005), y en la actualidad está acabando una nueva. También está preparando un trabajo de investigación y recopilación sobre los pregones y pregoneros malagueños, así como de temas relacionados con la música cofrade y el mercedario Fray Miguel del Pozo, de gran influencia en la Hermandad de Viñeros.