Crítica musical

Novena pórtico de la Semana Mayor y bicentenaria

Alejandro Fernández

Alejandro Fernández

Ficha técnica

  • Málaga. 21-03-2024. Teatro Cervantes.
  • Solistas: Betty Garcés, soprano; Asude Karayavuz, mezzosoprano; Aquiles Machado, tenor y Juan Carlos Heredia, barítono. Coro Nacional de España.
  • Dirección coro: Miguel Ángel García Cañamero.
  • Dirección: José María Moreno.
  • Programa: Sinfonía nº 9 en re menor, Op. 125, de L. van Beethoven.

El próximo siete de mayo la gran sinfonía coral escrita por L. van Beethoven cumplirá los dos siglos desde su estreno vienés. Revolucionaria en sus formas y discurso aporta una unidad formal que la transforma en un espacio sonoro que es a la vez vital, por su sentido primigenio e universal por el sentido ecuménico que la impregna. Si en el abono pasado los atriles de la Filarmónica de Málaga ocuparon la atención a la Novena de A. Bruckner para este abono pasado, coincidente tradicional extraordinario de Semana Santa, era lógico que el maestro José María Moreno diera la suficiente singularidad a la gran sinfonía coral del genio de Bonn acompañándose para la ocasión del Coro Nacional de España que dirige el maestro Miguel Angel García Cañamero.

Sobre los orígenes de este gran monumento musical de todos los tiempos se sabe que antes de abandonar Bonn (1792) Beethoven ya conocía el poema de Schiller y su intención de trabajar con él. Finalmente la idea comienza a tomar forma a partir de 1812 a través de dos esquemas sinfónicos que finalmente acaban convergiendo hasta la versión definitiva de 1824 cuando la sordera del compositor es ya absoluta.

Estructurada en cuatro movimientos cabe destacar la agilidad de la versión leída por el titular de la Filarmónica de Málaga especialmente en los capítulos extremos muy efectista en el tiempo final y menos evidente en el allegro ma non troppo del inicio donde el mismo concepto de sonata se desarrolla a partir de tres grupos temáticos.

En el scherzo nuevamente volvieron a aparecer dinámicas concentradas e incisivas acumulando la tensión dramática hasta el contraste del adagio más reflexivo en la batuta y con gran sentido lírico del conjunto destacando especialmente la carnalidad de las secciones de cuerdas y maderas antes de abordar el gran movimiento coral.

Del apartado solista cabe reseñar por un lado, la ubicación de estos en el escenario que entorpecía la emisión de los mismos y por otro, la desafortunada selección del cuarteto del que tan sólo cabe reseñar el valor de soprano y mezzo. No hubo una nota exigente ni resuelta ni a tempo

Con la misma expectación con la que fueron recibidos en el arranque de temporada el Coro Nacional de España al cuidado de Miguel Ángel García Cañamero puso en valor la solidez y solvencia de uno de las principales formaciones corales profesionales del país. La participación del Coro Nacional añadió solvencia al movimiento coral de la sinfonía. Destacaron especialmente las cuerdas de tenores y sopranos en el plano alto mientras que la densidad vino aportada por bajos y contraltos. La formación del maestro García nuevamente hizo gala como hiciera hace un par de semanas en el Auditorio Nacional con el Oratorio Paulus de Mendelsohn por el sonido compacto y oscilante reaccionando a las entradas de la batuta y compensando la fuerza de la emisión de la OFM.