Joan Llaneras y Toni Tauler lograron la medalla de plata en la prueba de madison, la novena presea de la delegación española en una jornada especialmente desdichada. El oro fue para los argentinos Juan Esteban Curuchet -descartado hace doce años por «viejo» para los Juegos Panamericanos- y Walter Fernando Pérez, y el bronce, para los rusos Mikhail Ignatiev y Alexei Markov, con ocho y seis puntos, respectivamente, por los siete de los españoles, los únicos dúos que quedaron en la misma vuelta.

«Es la despedida soñada», apuntaba incrédulo Joan Llaneras, desde ayer el deportista español más laureado en los Juegos, con dos oros (Sydney y Pekín) en puntuación, y dos platas, una en puntuación en Atenas 2004 y otra la de madison de ayer, casi improvisada sobre la marcha, pues el compañero habitual del balear, Carles Torrent, se fracturó el fémur izquierdo en junio en el Gran Premio Correios de Portugal y Tauler recibió el aviso de que disputaría la prueba hace apenas 20 días.

Toni Tauler estaba fino, las piernas en su punto, e iba a disputar la persecución, pero la Federación le anunció que sería el compañero de Llaneras hace algo menos de un mes. Con sólo un par de entrenamientos, Tauler, un profesional de la carretera desde 1998 a 2006 con el Ros Mary, Kelme, Illes Balears o Molinos Resort, asumió veloz los consejos de Llaneras.

Reservarse y luego sufrir

La táctica era, como suele hacer el campeón de puntuación, rodar en la cola del grupo y guardar energías hasta el ecuador de la prueba (200 vueltas, 50 kilómetros, 10 sprints, uno cada 20 vueltas) y sufrir en la segunda parte.

La pareja española empezó su ofensiva en la vuelta 105, en la que Llaneras lanzó un ataque que se saldó, con mucho sufrimiento, con el primer puesto en el sexto sprint y una vuelta ganada. En ese punto llegó la polémica, pues la Federación presentó una protesta al final de la carrera al entender que España también se apuntó el séptimo punto, adjudicado a Nueva Zelanda. En la última vuelta, con el último sprint, Llaneras consiguió los puntos necesarios para adelantar a los rusos y cambiar el bronce por la plata.

En su domicilio, convaleciente, Carles Torrent se felicitaba del éxito y, como hace tres días, recordaba también a Isaac Gálvez, precisamente el compañero de toda la vida de Llaneras al que el ha sucedido tras su fallecimiento en la pista.