Rafael Nadal, número dos del mundo, se clasificó ayer para cuartos de final del Masters 1.000 de París-Bercy tras superar con épica una nueva situación comprometida frente a Tommy Robredo, al que acabó derrotando por 6-3, 3-6, 7-5 en dos horas y 21 minutos de juego.

Como la víspera contra Nicolás Almagro, el mallorquín estuvo contra las cuerdas, pero se sobrepuso para conseguir un nuevo triunfo y seguir vivo en un torneo que falta en sus palmarés.

Robredo sirvió para ganar en el décimo juego del tercer set, uno después de haber roto el servicio de Nadal. Pero su brazo se encogió y cedió su saque, lo que igualó la contienda a cinco.

Nadal se llevó un partido que, de nuevo, podía haber perdido. Su nivel de juego fue superior al de la víspera y fue creciendo a medida que pasaban los minutos. Ganó en agresividad, estuvo más metido en el partido y, por etapas, desplegó un juego brillante.

Enfrente tuvo un contendiente de quilates. Robredo estuvo magnífico durante todo el partido, dominó por partes y dio una buena réplica al número dos del mundo.

Desde su posición de número 15 del mundo supo jugar sus cartas y estuvo más cerca que nunca del nivel de su rival. En los cinco partidos anteriores en los que habían jugado no le había robado ni un set. El catalán le ganó uno. Y pudo ser más. La victoria rondó su campo, pero Nadal se niega a perder, se aferra al torneo.

La primera manga fue igualada y se decantó del lado del mallorquín tras romper el servicio de Robredo en el octavo juego.

Robredo, con clase. Subió el nivel en la segunda, cuando Nadal pareció ponerle agresividad al juego, pero el catalán le respondió con clase. Arrebató su servicio en el 6º juego y se quedó con el set.

En el definitivo, los dos tenistas amarraron su servicio durante ocho juegos. En el noveno Robredo aceleró, se colocó con 30-40 a su favor y vio cómo Nadal le entregaba el parcial con una doble falta. El catalán no debió dar crédito a sus ojos. Servía para ganar frente a un tenista al que no había tosido.

Pero apareció de nuevo la agresividad de Nadal, que buscó las líneas, aceleró su juego y desestabilizó a Robredo. El catalán salvó una primera bola de ruptura de su saque, pero en la segunda mandó a la red la pelota.

Con el empate a 5 Nadal no dejó pasar la ocasión de vencer. Es el cabeza de serie de más rango del torneo tras la eliminación del suizo Roger Federer.