En una plantilla de 25 jugadores siempre hay situaciones incómodas y hombres descontentos. La falta de minutos, el ostracismo por el entrenador o el azote de las lesiones son algunas de las causas que mandan a la lona a más de un jugador en cada plantilla de Primera en los primeros meses de la temporada.

El mercado invernal siempre suele ser una válvula de escape para todos ellos. Un flotador al que agarrarse para mantener con vida su caché en la competición y para volver a sentirse futbolista.

En esas convive el Málaga, que no es ajeno a la realidad que se vive en el fútbol y que cuenta en su plantilla con varios jugadores descontentos. Algunos de los nombres propios son los de Ibán Cuadrado y Milan Stepanov. Éstos son los que han mostrado su malestar más enérgicamente. Otro, sin embargo, no están gozando de fortuna o vive una situación incómoda en el club, como pueden ser el tunecino Benachour, que apenas está presente en los entrenamientos por problemas personales. El propio Valdo ha dejado de contar para el míster de un tiempo a esta parte.

Todos ellos tienen sus razones para estar molestos. No juegan y como tal, están en disposición de exigir al club.

A partir de esta semana, la última de competición para el club en este 2009, las oficinas de Martiricos estarán abiertas de par en par para escuchar los lamentos de los menos asiduos en las listas de Muñiz. El club está dispuesto a escuchar las quejas y a facilitar la salida de aquéllos que no estén cómodos con su situación. Más que nada, porque el Málaga necesita que salgan para dejar entrar.

Cuadrado, en la ´pole´. El que tiene más papeletas para marcharse cuanto antes es Ibán Cuadrado. El central salmantino tiene una cruz puesta tras su grave error ante el Almería, que costó el 0-2 de Soriano. Desde entonces, y tras haber disputado cuatro partidos seguidos, no ha vuelto a contar para el míster.

Su situación no es nada cómoda, ya que acaba contrato este mismo año, y vería con buenos ojos una salida del club. Según el Diario de Cádiz, el central está siendo pretendido por el Cádiz de Segunda División, donde sí que tiene un buen cartel.

Su salida, por lo tanto, parece la más prematura y dejaría una vacante lista, además de poder contar con dinero para hacer frente a un nuevo fichaje de un atacante.

Otro de los jugadores que tampoco está contento en el club es el central internacional Milan Stepanov. Su llegada desde el Oporto en calidad de cedido le auguraba un gran rendimiento en este equipo, pero su participación se resume en tres partidos y medio. Tras el día del Tenerife, ya no ha vuelto a jugar.

Es año de Mundial y Serbia estará presente. Milan ya sabe lo que es vestir la casaca balcánica y no quiere perderse una cita como la de Sudáfrica. Además, su salida liberaría una de las tres fichas extracomunitarias que tiene el equipo, lo que abriría aún más el abanico de opciones en el mercado internacional.

Por último, Benachour, que tiene firmada otra temporadas más, no está ofreciendo el rendimiento esperado. Su delicada situación personal le está mermando,ya que casi no se ejercita con el resto de sus compañeros. Su situación podría llevar al jugador a pedir una salida por ahora. Lo dicho, dejen salir antes de entrar.