El Unicaja echó ayer lunes el cierre a una semana muy complicada en los despachos, en la que no ha sido capaz de oponer su fortaleza ni la legalidad vigente para variar dos encuentros separados en apenas 48 horas, algo contrario a la reglamentación ACB.
El club se echa ahora las manos a la cabeza al comprobar cómo disputó el sábado su partido liguero en Bilbao y deberá hacer lo mismo dentro de cuatro días en Valladolid. Y eso, a pesar de jugar dos días antes sendos compromisos de Euroliga, el pasado jueves en Atenas y pasado mañana en Estambul, en el último choque del año 2009 de la Euroliga.
Ni el Bizkaia Bilbao ni el Blancos de Rueda Valladolid dieron su brazo a torcer. Ambos pusieron sendas excusas que la ACB ni entró a analizar. La razón para ellos y partidos en sábado, contra la petición malagueña, que exigía competir en domingo para tener el obligado descanso de 72 horas, como ordena la legislación liguera.
Sólo el interés televisivo de un encuentro puede obligar a un equipo a jugar en apenas 48 horas. Es lo que le pasó este fin de semana al Caja Laboral. Los vitorianos se las vieron contra el Maccabi en Tel Aviv el jueves y el sábado tuvieron que jugar contra el DKV Joventut en Badalona. TVE eligió ese partido y el Baskonia tuvo que tragar.
En el Unicaja no estaban por la labor de jugar con un margen tan corto en Bilbao, pero nadie fue capaz de resolver el embrollo. Tampoco en Valladolid. Por cierto que los pucelanos avisaron hace apenas una semana de que el domingo no podían jugar porque el polideportivo de Pisuerga estaba ocupado por un cuentacuentos navideño para niños. Sin tiempo de maniobra para que el Unicaja tratara de adelantar su duelo de Euroliga en territorio turco.
El tercer revés. La ACB tampoco ayudó y el Unicaja se verá obligado a jugar el sábado en Valladolid. Una verdadera paliza después de competir el jueves en la otra punta de Europa. Las dos gestiones no se resolvieron de forma satisfactoria para el Unicaja, como tampoco una tercera emprendida hace ya algún tiempo por el club.
Desde Los Guindos se contactó con Canal Sur para solicitar que el choque liguero de la jornada 14, la próxima semana, se adelantara del domingo 27 al miércoles día 23, al no haber compromiso de Euroliga. Así, los componentes del primer equipo podían gozar de dos o tres días de vacaciones para disfrutar de la Navidad hasta el siguiente duelo, en Las Palmas, el 29 ó 30 de diciembre.
El ente andaluz comunicó que el cambio era imposible, ya que, además de la TV3 catalana había otras cadenas que iban a recibir la señal del encuentro. Además, en la parrilla de Canal Sur 2 siempre se emite baloncesto los domingos por la mañana, con lo que el caos podía ser monumental. Ha sido otra negociación infructuosa.
