La selección española ya ha pisado el césped de La Rosaleda que acogerá este domingo el partido contra República Checa de la Liga de Naciones, después de entrenar este viernes en el Anexo. El regreso a Málaga de La Roja cinco años después de su último partido amistoso y 40 de un encuentro oficial.
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A las 10.51 horas, 20 minutos más tarde de lo anunciado en un principio, saltaron al campo Luis Enrique y los jugadores en una mañana muy calurosa. Todo ellos a excepción de Raúl de Tomás, delantero del Espanyol, que abandonó la convocatoria hace unos días por una infección en el tracto respiratorio superior con proceso febril. Tampoco estuvo Íñigo Martínez por un pisotón en un dedo del pie.
Los pupilos del seleccionador, dando muestra de la importancia que tiene la pelota en su fútbol, empezaron con un rondo que involucró a todos los jugadores y siempre trabajando con el balón.
El entrenamiento ha servido de preparación para el partido de este domingo contra República Checa. La selección ya está situada de nuevo en la segunda plaza de su grupo de la Liga de Naciones con 5 puntos (Portugal, 7; Chequia, 4; y Suiza, 0). Por lo que la victoria podría ser crucial para recuperar el liderato en este final de temporada.
No obstante, más allá del resultado, lo que es evidente es que la afición de Málaga volverá a presenciar un fútbol de categoría con un estadio como La Rosaleda que presentará un ambiente de gala.