Griezmann corona a un Atlético que pasa como líder a octavos de Champions

Tiene tanta rabia el Atlético por demostrar que el batacazo del año pasado fue accidental, que esta temporada se asomará a los octavos de la Champions con la vitola de líder de grupo mientras despliega un fútbol alegre y contagioso que lidera Antoine Griezmann. El francés es el mascarón de proa de un equipo que guarda cuatro balas en su revólver para ganar un título (Liga, Copa, Supercopa o Champions). Tiene talento, pierna dura, profundidad de banquillo y fe, mucha fe. 

Griezmann siempre aparece

Simeone apostó ante el Lazio por un once híbrido, con titulares y meritorios que dieron descanso a Morata, Riquelme o Koke. El empate le valía, pero a los tres minutos la fe de Samu Lino le llevó a perseguir una pelota que luego puso de memoria atrás, al lugar donde habita Griezmann. Allí apareció, como siempre, ‘El Principito’ con su sonrisa en la boca para ‘puttear’ como un golfista con la derecha la pelota y embocarla en la red. 

El gol, el 27º de Antoine en este 2023 y su quinto tanto en la presente Champions, rebajó la efervescencia inicial colchonera, provocando algunos errores preocupantes atrás. Pero los romanos, que exhibieron una indolencia impropia de un equipo italiano, no inquietaron a Oblak en ningún momento. Simeone tiraba de su línea de presión hasta el campo rival para morder cerca del área de Provedel, simplificando así el trabajo de construcción. Pasada la media hora Hermoso, otra vez empujado por esa fe inquebrantable, remató un centro a la red, pero Lino se interpuso en la trayectoria del remate y estorbó al meta lacial, anulándose el gol sin contemplaciones.

Repartió Simeone minutos entre su tropa en el trámite de la segunda parte. Soyunçu y Memphis sustituyeron a Giménez y Griezmann y el Atlético se agazapó listo para tender alguna emboscada. Pero en el primer acercamiento local Lino cazó un balón que ningún defensa terminó de despejar y lo clavó en la red sellando, ahora sí, el triunfo y el liderato rojiblanco. Quedaban cuarenta plácidos minutos por delante para festejar y celebrar con la grada un liderato en Champions que confirma el paso adelante de este Atlético 2023-24. 

Plácido trámite

Lástima que los octavos de final no se jueguen hasta febrero, porque los de Simeone atraviesan por un momento dulce de juego y ha convertido el Metropolitano en un fortín. Este triunfo ante un decepcionante Lazio supone la vigésima victoria consecutiva atlética (17 en Liga y tres en Champions) igualando su mejor racha, que data de 2012 y 2013 en el Vicente Calderón. La última media hora fue tan irrelevante que a los 66 minutos los dos entrenadores habían agotado todos los cambios. La pelota deambulaba por el cambio en los pies de los rojiblancos, que buscaban teñir de goleada el triunfo. Hizo trabajar a Provelet con una falta Memphis Depay, pero tampoco inquietó mucho más el Atlético a un Lazio que no puso en ningún momento en peligro el liderato rojiblanco. 

Los del Cholo pasan siendo uno de los equipos máximos goleadores de la fase de grupos (17) y entre los menos goleados (6). Un equipo que no ha pedido la impronta cholista de grupo aguerrido y áspero en defensa, pero con esa fe inquebrantable que ha convertido a Morata en un cisne, a Lino en un puñal y a Nahuel Molina que siempre juega con las largas puestas. Ganó el Atlético, al que el gol de Griezmann coronó líder de grupo, y ahora espera rival. Presumía Simeone en años anteriores que "para nadie es una buena noticia medirse al Atlético". Copenhague, PSV, Nápoles, Inter, PSG, Oporto o Leipzig recibirán el lunes malas noticias.