Letra pequeña de los bancos: el Banco de España lanza un aviso importante

El Banco de España ha alertado acerca de un contratiempo económico que podría tener consecuencias de grandes dimensiones. Se trata de un aumento de las solicitudes de financiación que incrementa el riesgo aparejado de no cumplir con las condiciones estipuladas y de carácter obligatorio en ese contrato.

Para aquellos que estén algo perdidos en este tema, hay un ejemplo que lo clarifica bien. Un hombre llamado Juan tiene un sueldo de 1.300 euros y es consciente de que con esta cantidad no llega para cubrir gastos básicos como la vivienda, que suele acaparar de media el 30% del salario, el seguro del coche, además de un gasto imprevisto de considerable cuantía. Debido a eso, se ve con la necesidad de solicitar un microcrédito para hacer frente a todos esos pagos que con la inflación y la pérdida de poder adquisitivo le es muy difícil pagar.

Este hombre consiguió solventar la situación, aunque por poco tiempo. Más tarde, fue consciente que en la letra pequeña del contrato de ese producto de la entidad bancaria se especificaban algunos tipos de interés del 4%. Esto significaba que tenía que pagar un alto coste para que le prestasen ese dinero. Visto lo visto, fue una decisión, que, al final causó más consecuencias negativas que positivas. Según ha avisado el Banco de España: una decisión a largo plazo, no favorable.

Actuar frente a la letra pequeña

Para hacer frente a este tipo de situaciones, el organismo dirigido por Pablo Hernández de Cos, ha elaborado un manual para actuar de manera inteligente ante la letra pequeña de los contratos, que suele ser algo traicionera. Una serie pasos son los que recomiendan seguir cuando se quiera contratar un producto bancario:

• Conocer a fondo el producto: esto implica conocer el importe, el plazo, el tipo de interés, las comisiones y otros gastos que pueda llevar asociado el producto.
• Saber cuáles son los intereses: conocer la TAE, que sirve para comparar ofertas con iguales o distintas características.
• Ser conscientes de la entidad con la que se trata: conocer la imagen de marca que proyecta esa entidad.
• Saber la duración de esa campaña publicitaria
• Conocer la vigencia de los términos: ser consciente de las condiciones especiales que la entidad puede requerir para contratar el producto.