Victoria para los trabajadores: los empresarios proponen subir el salario en 2024

En los últimos años, España ha sido testigo de un cambio significativo en el salario mínimo interprofesional (SMI), marcando un camino de incrementos que han impactado directamente en la vida de millones de trabajadores. Desde finales de 2018, cuando se situaba en 735,9 euros, hasta alcanzar los 1.080 euros en 2023, se ha registrado un notable aumento del 47%.

Este aumento ha sido resultado de una serie de decisiones gubernamentales encaminadas a mejorar las condiciones laborales de aquellos que perciben sueldos más bajos. El anterior Gobierno, formado por una coalición entre el PSOE y Unidas Podemos, lideró esta iniciativa, argumentando la necesidad de equilibrar la balanza salarial y reducir la brecha entre ingresos.

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Es crucial señalar que esta propuesta de aumento del SMI en España no está aislada, sino que se enmarca en una tendencia europea más amplia. En 2023, varios países europeos han optado por aumentos considerables en sus salarios mínimos para contrarrestar el impacto de la inflación. Entre ellos se encuentran Letonia, Lituania, Serbia y otros, quienes también han implementado incrementos significativos.

Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos por mejorar los ingresos de los trabajadores con salarios mínimos, la inflación persistente ha planteado desafíos. Organismos internacionales como la OCDE han señalado la necesidad de proteger a los trabajadores más vulnerables ante el aumento de precios. A pesar de los incrementos nominales, la pérdida de poder adquisitivo sigue siendo una preocupación en muchos países.

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La propuesta de los empresarios para subir el SMI

Los empresarios, representados por la CEOE, han presentado una propuesta para aumentar el salario mínimo interprofesional (SMI) a partir del 1 de enero de 2024. Sugieren elevarlo de los actuales 1.080 euros brutos a 1.112,4 euros brutos al mes (en 14 pagas), lo que equivale a un incremento del 3%. Esta propuesta refleja un intento de adelantarse a las negociaciones con el Gobierno y los sindicatos, mostrando una postura más proactiva tras años de oposición a incrementos que finalmente se han pactado.

La propuesta empresarial está alineada con el aumento acordado en los convenios colectivos y el crecimiento del Índice de Precios al Consumidor (IPC), aunque ligeramente por debajo del ritmo actual de la inflación, situada en un 3,5%. Además, ofrecen otro aumento del 3% para el año 2025, proponiendo un SMI de 1.145,77 euros brutos en ese año.

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Este movimiento anticipado por parte de la CEOE busca establecer un terreno de diálogo más favorable en un contexto político donde se anticipan discusiones sensibles. El Gobierno ha planteado modificaciones que generan preocupación en la patronal, como la reducción de la jornada laboral o el aumento de la participación sindical en las empresas.

Por otro lado, los sindicatos aún no han formalizado sus propuestas, aunque UGT ha mencionado un escenario ideal de aumento del 11% (1.200 euros) y CCOO sugiere al menos un incremento del 4% (1.123,2 euros). Sin embargo, antes de presentar cifras oficiales, se espera la evaluación de un comité de expertos designado por los ministerios pertinentes, cuyo objetivo es analizar los posibles beneficios y riesgos de un aumento sustancial del SMI.