Aquaforum 2024

Agua para producir alimentos

«A nivel industrial en el Grupo Dcoop trabajamos para recuperar el agua de los procesos industriales y para reutilizarla»

Planta de envasado de aceite de DCOOP.

Planta de envasado de aceite de DCOOP. / L. O.

La Opinión

Sin agua no hay agricultura y sin agricultura no hay alimentos. Llevamos arrastrando una sequía que, si ya es preocupante para la sociedad en general, aún más para los agricultores y ganaderos andaluces que ven sus cosechas mermadas por la falta de lluvias y las temperaturas tan elevadas a destiempo. Parece que ya no existen las estaciones del año como las recordábamos y vivimos en un verano continuo. Lo que a unos les puede parecer buen tiempo, para la gente del campo es su peor pesadilla.

No hay que olvidar que la existencia del agua es riqueza: genera empleo y las explotaciones son viables, algo que no ocurre con la agricultura de secano. Además, evita el éxodo rural y se dinamizan los pueblos.

Necesitamos que se hable aún más del agua y que las administraciones actúen en sintonía, teniendo un pensamiento a largo plazo porque se nos acaba el tiempo. Estas políticas tienen que ser ágiles y contundentes, que nos hagan aprovechar muchísimo mejor el recurso y que seamos capaces de hacer nuevas captaciones de agua, tanto por aguas subterráneas, regeneradas o desaladas. ¿Y por qué no hablar de capacidades de almacenamiento (embalses) y trasvases desde cuencas excedentarias?

Predicamos con el ejemplo y a nivel industrial en el Grupo Dcoop trabajamos para recuperar el agua de los procesos industriales y para reutilizarla.

Siempre con la mirada puesta en la rentabilidad de las explotaciones de los socios y socias y para nutrir a la población con productos de excelente calidad, desde Dcoop estamos poniendo, por ejemplo, los cimientos de uno de los proyectos más importantes y necesarios de los últimos tiempos: la Comunidad de Regantes de Dcoop-Aceite en la provincia de Málaga. Empezamos hace cuatro años a trabajar en él con el objetivo de aprovechar inicialmente las aguas residuales de la EDAR Guadalhorce de la ciudad de Málaga (Estación Depuradora de Aguas Residuales) para regar hasta 30.000 hectáreas de los olivareros que comercialicen su producción a través del Grupo. La ciudad de Málaga tira cada año unos 50 hectómetros cúbicos de aguas regeneradas al mar. La idea es recargar acuíferos con esta agua y mejorar el entorno de los humedales, sobre todo Fuente de Piedra, así como gestionar toda el agua que se está tirando al mar. El objetivo final es que el agua se aproveche y los agricultores tengan un nivel de rentabilidad digno.

Agua para producir alimentos | L.O.

Recolecta de la aceituna. / L. O.

Participan cooperativas del norte de la provincia (Alameda, Almargen, Antequera, Archidona, Campillos, Colmenar, Cuevas del San Marcos, Fuente de Piedra, Villanueva de Algaidas, Teba, Villanueva del Rosario, Villanueva de Tapia o Villanueva del Trabuco), con cerca de 30.000 hectáreas y 10.000 parcelas a esa fecha, así como cerca de 1.000 socios. Asimismo, el proyecto estará dotado con todos los sistemas de eficiencia energética: bombeo de agua que permita mover el agua con el mínimo coste e instalaciones fotovoltaicas y eólicas.

Más allá de la provincia de Málaga, creo que deberíamos volver a hablar de interconexiones entre cuencas, tanto propias de Andalucía como de estas con la cuenca del Guadalquivir. No tiene ningún sentido que dentro de Andalucía se pongan limitaciones la interconexión de cuencas. Debemos seguir con esta campaña de reivindicación y concienciación del problema, aunque parece que vamos despertando. Necesitamos el agua como el comer. Necesitamos agua para comer.

No hay que olvidar que la existencia del agua es riqueza: genera empleo y las explotaciones son viables, algo que no ocurre con la agricultura de secano. Además, evita el éxodo rural y se dinamizan los pueblos»